Una ONG animalista 'planta' una falla frente al Oceanogràfic de Valencia para exigir el "indulto" de 18 delfines
Activistas de la ONG World Animal Protection llevaron a cabo una acción en el Oceanogràfic de València este jueves para exigir el «indulto» de 18 delfines, es decir, el cese de la cría de estos animales en cautiverio y la programación de un cierre gradual de los espectáculos en el acuario. El monumento instalado representa a un delfín y a un ser humano, ambos tras rejas, con el propósito de comparar el sufrimiento que experimentan en su encierro.
La organización lamenta la situación de los animales, que se encuentran «encerrados» en un espacio significativamente más pequeño que su hábitat natural, condenados a una vida de sufrimiento en confinamiento. Esta acción simbólica se llevó a cabo en el contexto de las festividades de las Fallas en València y forma parte de la campaña de la organización para «poner fin al cautiverio de delfines» tanto en esta instalación como en otros acuarios de España.
Esta iniciativa se suma a una campaña de recogida de firmas que comenzó en marzo y que ya ha obtenido más de 70,000 apoyos con el objetivo de «poner fin al cruel cautiverio de delfines en nuestro país». World Animal Protection señala que España lidera la lista de países en Europa con más delfines en acuarios, con un total de 93, situándose como el sexto país con más delfines en cautiverio a nivel mundial.
Sandra Campinas, coordinadora de la campaña de World Animal Protection, hizo un llamado al Oceanogràfic, que es un símbolo importante en València, a poner fin a la cría de delfines en cautiverio y a respetar los derechos de estos animales en lugar de someterlos a espectáculos diarios, que se realizan hasta tres veces al día.
Campinas destacó la inteligencia de los delfines y subrayó que son conscientes de su encierro. Hizo hincapié en que el sufrimiento de un delfín en cautiverio es equiparable al que podría experimentar un ser humano encerrado durante toda su vida. Además, recordó que estos animales pueden pasar hasta 50 años de sus vidas «encerrados, dando vueltas en círculos en los tanques de estos acuarios, que de ninguna manera reproducen su entorno natural».
Por su parte, el artista fallero Rafael Cheli explicó que el diseño del monumento fallero tiene como objetivo transmitir al espectador lo que sentiría un delfín al estar en un espacio reducido que no es su hábitat natural. Este proyecto artístico buscó una representación que permitiera al observador comprender de inmediato cómo nos sentiríamos los humanos si fuéramos colocados en un espacio confinado y forzados a permanecer en la misma posición de manera incómoda.
Cheli subrayó la capacidad del arte para servir como medio de reivindicación y destacó que, en este caso, se buscaba llamar la atención sobre una situación que se ha vuelto muy común pero que no debe considerarse normal. El encierro de animales en jaulas de zoológicos y acuarios se ha vuelto habitual, pero esto no significa que deba ser aceptado como algo normal.
EXPLOTACIÓN COMERCIAL
World Animal Protection es una ONG dedicada a poner fin a la explotación comercial de los delfines. Según la organización, en países como el Reino Unido, se han prohibido los delfines en instalaciones de este tipo desde 1998, al igual que en otros estados europeos.
La coordinadora de la organización ha señalado que los turistas visitan España para ver delfines porque es un lugar donde se permite su exhibición. Además, mencionó que en Francia se aprobó una ley el año pasado que prohíbe la cría de delfines en cautiverio, y muchos países y ciudadanos están siguiendo esta misma dirección.
Por tanto, la coordinadora ha subrayado la importancia de poner fin al uso de delfines en cautiverio con fines de entretenimiento y lucro, destacando que esto afecta a estos animales salvajes. Su objetivo es asegurarse de que esta sea la última generación de delfines que viva en cautiverio en nuestro país.
