En las instalaciones había varias habitaciones donde se acumulaban los medicamentos supuestamente dispensados.
La Guardia Civil ha arrestado a una farmacéutica de la comarca de El Comtat (Alicante) y está investigando a otras seis personas por los presuntos delitos de fraude a la Seguridad Social, contra la salud pública, falsificación de documento público y contra la intimidad. Según las investigaciones, los supuestos implicados clonaron más de 500 tarjetas sanitarias para realizar dispensas simuladas de medicamentos, cuyo gasto cargaban al Sistema Nacional de Salud.
Las investigaciones comenzaron en octubre de 2022, cuando los miembros del Área de Inspección de Farmacia de la Conselleria de Sanidad se dieron cuenta de que una farmacia en un municipio de la comarca de El Comtat estaba teniendo un comercio «inusual» de ventas de medicamentos financiados por el Sistema Nacional de Salud, según ha indicado la Guardia Civil en un comunicado.
Esta situación llevó a una primera inspección en la que los inspectores identificaron «diversas irregularidades» de carácter administrativo. A raíz de estas anomalías, el Departamento de Farmacia y Ordenación Sanitaria de la Dirección Territorial de Sanidad de Alicante informó a la Guardia Civil y solicitó su acompañamiento para una nueva inspección.
Durante el mismo mes, se realizó una nueva inspección en el mismo establecimiento, con responsables de Sanidad y agentes del Equipo Territorial de la Policía Judicial de Villena (Alicante). Durante esta nueva visita, se incautaron varias tarjetas magnéticas clonadas con información sanitaria de pacientes de la Generalitat Valenciana, así como multitud de cajas de medicamentos sin código de barras, conocido como cupón precinto.
Dentro de las instalaciones, había varias habitaciones donde se acumulaban los medicamentos supuestamente dispensados, junto con medicamentos caducados y productos químicos de limpieza, incumpliendo la legislación que regula su almacenamiento. También encontraron una base de datos con información personal de residentes de varias residencias en la provincia de Alicante.
Durante la inspección, los agentes identificaron a una amiga de la titular del establecimiento que salía de la farmacia con una caja que contenía más tarjetas magnéticas disponibles para ser clonadas, un archivador con informes médicos de pacientes y cierta documentación escrita a mano.
Una vez que se recogió toda la documentación y el material intervenido en las inspecciones, los agentes iniciaron la operación para esclarecer los hechos. Entre las dos inspecciones, se incautaron casi 3.000 cajas de medicamentos facturados a la Seguridad Social con un valor de más de 39.000 euros, más de 500 tarjetas sanitarias clonadas y diversa documentación médica de pacientes de residencias.
El modus operandi que utilizaban desde la farmacia consistía en que, en primer lugar, con el conocimiento de cinco responsables de algunos centros de personas mayores o dependientes de la provincia de Alicante, se clonaban las tarjetas sanitarias.
Posteriormente, se usaban las nuevas tarjetas para realizar dispensas simuladas, ya que vendían medicamentos a los titulares de las tarjetas a cargo del Sistema de Salud Nacional, pero el producto no era dispensado. Estos medicamentos eran apartados sin su cupón precinto.
AFÁN DE LUCRARSE CON LOS MEDICAMENTOS
Finalmente, con el conocimiento de la titular de la farmacia, se cargaba el gasto al Sistema de Salud Nacional, generando en el establecimiento un lucro económico ilícito. El instituto armado ha señalado que «era tal el afán de facturar y lucrarse» que en la farmacia se dispensaban medicamentos a personas mayores que no tenían pautada dicha medicación, y se facturaba al Sistema Nacional de la Seguridad Social.
Por estas razones, el 19 de enero los agentes detuvieron a la farmacéutica, de 39 años, e investigan a otras seis personas, una amiga de la dueña de la farmacia y cinco responsables de las residencias vinculadas a la misma, con edades entre 37 y 87 años, todos sin antecedentes policiales por hechos similares.
A todos ellos, según su grado de participación, se les han imputado los delitos de fraude a la Seguridad Social, contra la salud pública y falsificación de documento público, además de contra la intimidad por la cesión, difusión y revelación de datos médicos personales sin autorización de sus titulares. La Guardia Civil ha informado al Juzgado de Instrucción número 4 de Alcoi.
