La catástrofe ha tenido un impacto devastador, dejando más de 4,000 animales muertos, según el último informe de la Generalitat.
Miles de animales, tanto de granja como mascotas, están sufriendo las devastadoras consecuencias de la DANA en Valencia, convirtiéndose en el foco de atención de cientos de voluntarios que se han movilizado para brindarles comida, agua, atención veterinaria y refugio. Esta muestra de solidaridad ha unido a personas de toda España para ayudar en esta emergencia.
En esta región, conocida por su afición a la equitación, los caballos han sido especialmente afectados. Según José Antonio Esteban, presidente de la Asociación de Criadores de Caballos de Pura Raza Española de la Comunidad Valenciana (Precval), la comunidad ecuestre se organizó desde el primer momento para coordinar la respuesta junto a otras entidades y la Generalitat Valenciana.
Para facilitar las solicitudes de ayuda, se ha creado un canal en la página web de la Federación Hípica Valenciana y por WhatsApp en la Federación de Tiro y Arrastre autonómica. Este sistema permite atender de forma rápida las necesidades de los ganaderos, y se han establecido cuatro puntos de suministro para distribuir paja, heno, viruta, pienso y agua a los caballos en las zonas más afectadas.
Esteban destaca la gran cantidad de personas y asociaciones que han acudido a la zona con camiones cargados de herramientas y comida para los animales. La ayuda no solo se limita a los caballos, ya que también se envía alimento para mascotas, parte del cual se distribuye en el Bioparc, uno de los puntos habilitados para la recolección y reparto de alimentos.
La catástrofe ha dejado una huella significativa, con más de 4,000 animales muertos, según el último informe de la Generalitat, que ha comenzado la retirada de estos restos para prevenir riesgos para la salud pública. Esta labor está siendo realizada por la empresa pública Tragsa, en colaboración con la Consejería de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca.
Además de atender la retirada de animales, se están tomando medidas para apoyar a las explotaciones ganaderas supervivientes. La Generalitat ha facilitado forraje y agua a nueve explotaciones ganaderas afectadas, y ha habilitado los accesos a 11 granjas que quedaron aisladas. Empresas públicas como Vaersa y Tragsa también han gestionado más de 1,200 llamadas de ganaderos en busca de ayuda.
La comunidad veterinaria también se ha sumado a esta ola de solidaridad. Más de 130 clínicas y cerca de 400 veterinarios voluntarios están ofreciendo atención médica a los animales en las áreas afectadas, trabajando en conjunto con hospitales veterinarios como el de la Universidad CEU Cardenal Herrera, el de la Universidad Católica de Valencia y el de AUNA en Paterna, los cuales están recibiendo tanto a grandes como a pequeños animales.
Este esfuerzo colectivo para rescatar y atender a los animales afectados recuerda otras iniciativas solidarias que han surgido tras desastres de gran magnitud, como el huracán Katrina en Estados Unidos, donde la ayuda animal fue igualmente crucial.