Miguel Soler es una de las personas que más hizo por poner en valor y recuperar las tradiciones y costumbres de la capital.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado la concesión del nombre del ilustre Miquel Soler a una plaza de la ciudad, como un gesto de homenaje a alguien que desempeñó un papel destacado en la preservación y revitalización de las tradiciones y costumbres de la capital. Además, se reconoce su valioso servicio público como concejal en el Ayuntamiento de Castellón. Esta decisión, liderada por el gobierno de Begoña Carrasco, da cumplimiento a un acuerdo municipal que no se había llevado a cabo en las dos legislaturas anteriores.
Con la aprobación de este acuerdo en la Junta de Gobierno, se activa el proceso para cambiar el nombre de la plaza conocida hasta ahora como Lagunas de Ruidera, que pasará a llamarse Plaza Miguel Soler Barberá.
La alcaldesa expresó que están cumpliendo con un compromiso electoral, concretamente el acuerdo municipal del año 2014, en el que participaron el entonces alcalde Alfonso Bataller y todos los portavoces de los partidos en la corporación de ese momento (PP, PSOE, Bloc e IU). El objetivo de este acuerdo era dedicar una plaza a Miquel Soler, una persona muy querida por su estrecha relación con numerosas entidades sociales, así como por su impulso a las tradiciones, la música y la cultura popular, incluyendo las ‘festes de carrer’. Este compromiso se materializa tanto desde su posición como concejal como desde su participación en Els Llauradors.