ASCER apela a tratar la pandemia como un problema sobrevenido, sin hacer diferencias entre los países del norte y del sur
El sector reclama un acuerdo con urgencia para hacer frente a las medidas excepcionales necesarias
ASCER (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos) valora que urge acelerar las negociaciones sobre cómo apoyar económicamente a los países de la UE más afectados por el COVID-19, si no queremos perder el tren de una posible recuperación. El presidente de ASCER, Vicente Nomdedeu, entiende que “más que nunca la UE tiene que tomar medidas extraordinarias, ante una situación de excepción”.
Para el sector es inadmisible trabajar con los plazos del Consejo Europeo y entiende que esperar 15 días, como acordaron el pasado jueves, significa poner en jaque a muchas de las empresas de las economías afectadas que necesitan ayudas urgentes.
La patronal cerámica entiende que la negociación se libra ahora entre países del Norte y el Sur de Europa, pero al mismo tiempo entiende que es necesario tomar las decisiones necesarias que aseguren la supervivencia de nuestra economía y el futuro de todos los afectados.
Para ASCER es completamente necesario utilizar todos los resortes del Estado, pero está convencido de que, sin la coordinación y apoyo económico de la UE, reactivar la actividad va a ser prácticamente imposible. “En estos momentos estamos gestionando los ajustes de producción y demanda, para que cuando podamos arrancar la máquina, se haga de forma rápida”, dice Nomdedeu. Pero “hay que pensar en los planes de reactivación una vez haya pasado la peor parte”, reafirma.
Como ASCER viene repitiendo, la inyección de liquidez no ha llegado al mercado, y la que se prevé, va a ser insuficiente. ASCER considera que hay que tomar medidas de urgencia económica por parte de la Autoridad europea y española, de lo contrario se condenará y limitará su capacidad de recuperación de la economía y el empleo.