Publicado por D.R.G en El Español 04/09/2021
La mezquita y la medialuna forman parte de una falla satírica en la que también aparecen Sánchez o Trump. El resto de ninots sí arderán
La comisión fallera Duque de Gaeta-Pobla de Farnals, que participa desde 1964 en las fiestas de Valencia, ha cancelado la quema de parte de su falla para «no ofender» a la comunidad musulmana de la ciudad. Esta organización ha decidido no prender una mezquita y la medialuna «por ser conocedores del significado que esto podría tener».
El aviso, colgado de la propia falla, está escrito tanto en castellano como en árabe: «Queremos comunicar, desde nuestro respeto y cariño a todas las culturas, la decisión de NO quemar la mezquita».
A continuación, ofrecen «tranquilidad» para la comunidad musulmana y, en lo que parece una disculpa, aseguran que la falla es «un homenaje a lo que es parte indiscutible de nuestra historia como valencianos».
«Nuestra intención nunca ha sido la ofensa sino todo lo contrario: la celebración de una fiesta donde todas y todos podemos y debemos darnos la mano», concluye un texto que ya ha soliviantado a centenares de usuarios en las redes sociales.
El inesperado indulto ha llegado después de que distintos miembros de la comunidad musulmana hayan mostrado su descontento por el incendio de símbolos para ellos «sagrados».
No se trata de una falla dedicada en su conjunto a lo musulmán. La cúpula de la mezquita y la medialuna aparecen como ornamento en un escenario que reúne a políticos como Pedro Sánchez, Boris Johnson, Donald Trump, Putin o Maduro, que sí arderán.
El descontento social ha cristalizado en mensajes como este: «¡Si se trata de no ofender, no se quemaría ninguna falla en Valencia!». La tradición de la ciudad –las fiestas son patrimonio de la humanidad– viene funcionando de la siguiente manera: las figuras tienen como objetivo la sátira y todas ellas, independientemente de su signo político, acaban ardiendo. De ahí lo inesperado del indulto.
En 2013, por ejemplo, fue la comunidad hindú la que, con sus quejas, provocó que no se quemaran algunos «elementos sagrados». La iglesia católica también ha emitido quejas en ese sentido a lo largo de los últimos años.
Por ejemplo, la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, siguiendo una norma no escrita, nunca se quema. En 2018, por otro lado, tuvo que ser modificada una falla en la que un concejal había sido caracterizado como san Vicente Ferrer. Bien es cierto que, otros años, se han prendido ninots de Jesús o Juan Pablo II.
Algunos usuarios denuncian que se haya cancelado esta quema mientras en la falla Convento-Jerusalén se va a prender la católica basílica de San Marcos