Quienes pagaban presentaban la documentación en entidades públicas para regularizar su estatus en España y obtener la tarjeta sanitaria.
La Policía Nacional ha detenido a diez individuos por su supuesta implicación en la adquisición de inscripciones aparentemente fraudulentas en el registro civil de l’Alcúdia, una localidad valenciana. Durante tres años, hasta 38 personas distintas, en su mayoría extranjeras, estaban registradas en una misma dirección donde no residían realmente.
La pesquisa policial, llevada a cabo por la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Policía Nacional de Alzira-Algemesí, se inició tras percatarse de que una residencia en l’Alcúdia albergaba un número «considerable» de extranjeros empadronados, con constantes cambios en el registro.
En concreto, en ese lapso se registraron 38 personas diferentes, y al momento de la investigación, 26 continuaban inscritas en la dirección sin habitarla realmente, según informó la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.
Las pesquisas revelaron que el hijo del dueño de la propiedad supuestamente falsificaba la firma de su padre, sin su conocimiento, para llevar a cabo los empadronamientos fraudulentos, cobrando entre 150 y 300 euros a los interesados.
Posteriormente, aquellos que pagaban por este servicio presentaban la documentación ante distintas entidades públicas para regularizar su estatus en España y obtener la tarjeta sanitaria del servicio valenciano de salud.
Como resultado, los agentes han detenido a diez hombres, de nacionalidad española, marroquí y argelina, por presunta falsificación documental.
Además, el hijo del detenido ha sido multado con 100.007 euros, según lo establecido en la Ley Orgánica 4/2000, que considera una infracción grave permitir la inscripción de un extranjero en el Padrón Municipal sin que sea su domicilio real, obteniendo beneficio económico de ello.