Con la venia: ¡¡Vaya semanita me ha tocao!! Procuremos mejoría en la que viene. Y que sea para todos. Amén.
V.
Coincidimos ambos en barra y hora desusadas. Lo conozco desde mi siglo XIII, cuando yo cursaba Magisterio y, en las prácticas, le daba clases a él y a otros cuantos zangolotinos. Ya entonces era de los que no conversan si no que tiran estocadas, nauseabunda costumbre esta que se hizo viral durante la octava década del XX. Pero en su caso le venía de cuna, que era Bobo Precursor ya de muy joven.
Siempre encontré tonto lo de charlar rozando continuamente la raya del insulto so capa de qué, como somos Aristócratas Locales y entre lobos no se muerden, solo buscamos hacer patente nuestro dominio de la esgrima verbal, pero sin sangre. O eso es lo que nos decimos para quitar fierro a la pugna.
Copas al pierdepaga le acepto una porfía, que puntos son tragos. Incorporamos los papeles de Stewart Granger y James Mason, en el duelo final del Prisionero de Zenda, y a poco, con un floretazo a fondo sobre su muy disoluta conducta juvenil, se queda sin respuesta, anoto mi quinto touché, y gano el macht.
Tuerce el hociquillo. Se amostaza. Pide la cuenta y afora, que va a tomar el olivo. Cuando pisa el dintel se teatraliza, como el Mason en la escena antedicha, y con sonrisita sarnosita me amenaza de bloqueo en el Face. Luego se hace humo.
Apuro el trago final, y se me ocurre que igual debía asustarme. Porque me va a bloquear, según dice. Como si eso fuera algo grave. Hay que joerse oyes, con la amenacita del notas.
Estar maritalmente separado, e inmerso en proceso de Nulidad Matrimonial Canónica durante los años 70 del XX, y que todo ello sea del dominio público, se traducía en un ninguneo social férreo, o apartheid feroz, o como mejor se diga en derecho. Tales eran las consecuencias de no ser socialmente correcto, en mi lejana juventud.
Ahora, cargado de años y cicatrices, no me va a arrugar el escroto un bloqueo en red. Ni un millón dellos tampoco. que ya meamos salfuman desde hace lustros.
Venenoso de verdad se me puso el asunto de vivir cuando, previo cuantioso pago, el seis de junio del 79 quedó en firme la nulidad de aquel matrimonio y retomé la soltería. Pero, como dicen, esa es otra historia.
S.
La Infausta Personita que lleva por apodo Colmillo Blanco, me impuso ser agente colaborador, sin estipendio, de la Libertad Condicional. Lo que viene siendo el SGPMA. Oficiaba yo en el Mus, entre lós pésames del funcionariado, que no hubiera querido verse en mis zapatos ni cobrando.
En cierta ocasión, un aguililla del ilustre Colegio de Tilojoro, vino a reportarse con una documenta que le daba seis meses de condena. Los treinta años de edad y sobraera los traía de casa. Empezó mal, faltándose hasta con las vigas del techo, pero no tuve que publicarme con él.
El Grupo en Cumplimiento se encargó, motu proprio, de asearle el boquino, porque cantaba mucho, y encima su halitosis derretía los micrófonos. A partir dello, se portó.
¿Y porqué me viene a las mientes esta bronquilla? ¿Se jodió algún mecanismo luego? ¿Hubo mas fiesta y yo no me cosco? ¿No tomé la siesta hoy? ¿Tengo sed?
Pues ni idea, oyes.
D.
En excelente compañía se cumplieron todos los ritos, e incluso repentizamos alguno nuevo, en homenaje a la ocasión.
Recogidos los trofeos de la hecatombe, los ofrecimos a Dionisos Orgiástico. Una copla muy desvergonzada nos valió a modo de peán. Se cerró la tapa del ataúd de la manera más alegre y divertida.
Me hallo ahora sereno y descansado, en la seguridad de que no volveré a traspasar la puerta dese moridero. Manet sicut quod.
L.
Me pregunto si Mamá Resaca aceptaría vacaciones, o moscosos, o asueto, o lo que sea. Cualquier cosa que la amanse a ella, y traiga paz a mi cráneo. En resumen; que anoche me porté mal y me salió muy bien. Pero…
…pero no hay pero que valga; toca aforar los impuestos del festarrupio. Y en el recibo de tasas se me indica que la modalidad de mi pago consiste, para mi horror, en varios cientos de musculosos enanitos martillando el cobre de mis sienes desde dentro. Gran mal este, que gran remedio pide.
Lo primero para apañar un desperfecto es reconocer su extensión. Y es bueno hacerlo con los magnánimos versos que me enseñara Boca Dorada en Mahón. Bajo la ducha hirviente carraspeo y recito:
Chacárera ‘e mi vida,
chacárera ‘e mi pago,
no me quito desta cruda
ni por más juersa que li hago.
Ya retemplado el cuerpo, voy a por medio litro de café americano y su correspondiente bocata de salmón y aguacate. En que se me asiente el estómago, comenzaré a preparar un Breverage, variante del Bloody Mary que suprime la insípida vodka en favor del buen fino jerezano.
Este procedimiento es un Muy Probado Remedio Soberano pero, por si acaso, os ruego humildemente que me tengáis presente en vuestras oraciones. Gracias de antemano.
M.
Que te has ido en el último día del invierno, me aseguran. Así, que no podrás acusar de nada a la primavera. La estación del renacimiento, de los brotes, de la hierba azul, no tendrá ninguna desas tremendas culpas que repartias, hasta anteayer, con tanta generosidad. Ya no estás.
Ya no hay culpables. Ni tú siquiera.
Me queda para tí un olvido que siempre recordaré.
X.
Hoy cumple años la Eslava Solitaria. Naranjitas de la China le llevo, y chocolate del serio.
¿Adonde irá ese barquito
que cruza la mar serena?
Unos dicen que a Almería,
otros, que pa’ Cartagena.
J.
Tiempo de hospitales. Entro en turnos de asistencia. Os contaré cuanto y cuando pueda.
B.S.R.
No estoy para recomendar muchas músicas, que está el orage revuelto. Pero hay un autor que siempre me serena, excepto con su Marcha Nupcial; el Mendelssohn digo. Tomad dél cualquier otra obra y disfrutadla.
Manolodíaz.