Viépajué (18)

Viépajué (18)

Con la venia: Pues mira tú que no se acaba el vociferio. Antes bien, se acrecienta. Confesaítos que nos pille.

 

V.
Fíjate si tenemos ya costumbre que, siendo un desastrazo las consecuencias de esos 200 litros llovidos en Benicasim, cuando una emisora nos encuesta, nadie sale diciendo aquello de no-había-visto-nada-igual-en-mi-vida, porque recordamos todos una jartá de veces en que ha ocurrido lo mismo.

Además para no hacernos mala sangre hemos reolvidado, cuidadosamente, todas las promesas de arreglo que venimos oyendo desde el Pleistoceno. Benditos que somos.

S.
Estoy seguro de haberlo dicho, pero lo remacho; no me gusta lo de reflexionar a fecha fija. ¿Se supone que fuera del día marcado, ni leemos la situación, ni procesamos datos, ni razonamos, ni ná de ná? ¿Hasta que no nos pulsan el botón de pensar, estamos en modo Off? ¿ De verdad se nos cree tan manipulables?

D.
Descubro la reseña de un libro escrito por RVaz y JMorla en el que, ya desde el titulo, se proclama que los videojuegos son cultura. Es decir; lo que era un negociazo de entretenimiento se va a convertir en una actividad por la que, además de mover un platal, se va a poder pedir subvención.

L.
Que no cesa este rayo que es La Campaña, y en las Empresas de Gestión de Poder se abre, si es que alguna vez se cerró, un tiempo de puñalá urgente, navajeo impío, boicot al más cercano, bulos bumerang, sonrisitas sarnosas, y toda clase de culebreo, porque hay que conservar el puesto, y medrar si se puede.

Recogido y voceado por los medios, este malestar calará en la calle; así que los curritos iremos todos con la bronca a cuestas, el cuchillo entre los dientes, y la recortá cargá.
Los próximos meses serán como un eterno Caso Vinicius, redundoso, resabido, atorrante, con prácticamente el mismo épico y cursi lenguaje del soccer.

Malos tiempos para la lírica.

M.
Durante media tarde me pudres los oídos con tu corazonada lotera, y me aseguras que, en cuanto te toquen esos dineros, cumplirás tu ilusión de comprarte un piso y un coche, rematando luego la faena con una vuelta al mundo. Para ser feliz me dices.

El poeta ya lo dijo; te me mueres de casto y de sencillo.

X.
Me atribulo cuando una Cabeza Pensante me dice que, si el cine es el séptimo arte y el octavo el comic, la sociedad tiene un problema de representación, porque faltan dos musas titulares. Así, sin anestesia, me lo suelta.

Tengo claro que se trata de una lucubración tan calenturienta como interesada, previa a la provisión de ambas plazas. Habrá un concurso de merititos perfilado ad hoc, seguido del nombramiento de dos adláteres ignorantes de cine y de dibujo.
No tardaremos en ver publicada la fausta nueva.

J.
Así que quieres saber porqué te convengo. Pues anota unas pocas de mis prendas, y queda obnubilada.
¿Te acuerdas de que en el Parque Jurásico había un diplodocus, allá al fondo, extinguiéndose en un cercao?
Pues soy yo.

Y no procrastino. Sencillamente no dejo para mañana lo que pueda hacerse pasado mañana.
Soy calvo de pago, y me peino mal la barba.
Soy tu espejo. El que querrás romper, para disfrutar con todos los reflejos que te devolverán mis añicos.

B.S.R.
De J.B. Lully dsifrutad del Pasacaille d’Armide.

Manolodíaz.