El alcalde ha anunciado que, en respuesta a la solicitud de los regantes, se garantizará una vigilancia permanente en la zona rural a partir de ahora, coincidiendo con el comienzo del período de Semana Santa y Pascua.
El Ayuntamiento de Vila-real está implementando medidas para detener la ola de robos de contadores en las zonas rurales, y en colaboración con los regantes, aumentará la vigilancia de manera permanente en los próximos días. También instalarán cámaras para disuadir e identificar a los responsables de estos delitos.
El alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha expresado su preocupación por la situación que está afectando a los agricultores y regantes del municipio. Aseguró que están haciendo todo lo posible para evitar estos robos, pero no es fácil debido a la amplia extensión del término municipal y la facilidad con la que los ladrones pueden huir y esconderse después de cometer los delitos. Es importante recordar que hace varias semanas, la Policía Local y la Policía Nacional desplegaron un dispositivo especial después de los primeros casos de robos de contadores de sistemas de riego, utilizando drones para aumentar la cobertura y prevenir futuros delitos.
El alcalde ha anunciado que, en respuesta a la solicitud de los regantes, se garantizará una vigilancia permanente en la zona rural a partir de ahora, coincidiendo con el comienzo del período de Semana Santa y Pascua. Además, se está finalizando la instalación de cámaras de seguridad, con una inversión de 10.000 euros que asume el Ayuntamiento.
Vamos a utilizar las nuevas tecnologías para proteger nuestro campo y nuestras infraestructuras de riego, ya que nuestros agricultores y regantes son un ejemplo por el gran esfuerzo que han realizado en los últimos años para modernizar los sistemas de riego.
Destacó Benlloch. Añadió que «no los abandonaremos». El alcalde reconoció la dificultad para encontrar a los responsables, pero insistió en que «haremos todo lo que esté en nuestras manos, ya que no sólo causan daños económicos, sino que también impiden las necesarias labores de riego, perjudicando las cosechas de nuestros agricultores». Concluye.