El evento reunió a numerosos vecinos y aficionados, que disfrutaron del espectáculo y compartieron la fiesta con los transportistas.
Vila-real ha vivido una jornada especial en honor a Sant Cristòfol, el patrón de los transportistas y conductores. La festividad, organizada por el colectivo de transportistas de la ciudad, ha reunido a una gran cantidad de participantes y espectadores en un evento que ha combinado tradición y celebración.
La celebración comenzó con la bendición de los vehículos en la iglesia de los Santos Evangelistas, un momento solemne en el que se rezó por la seguridad y el bienestar de los conductores. El acto religioso contó con la presencia destacada del alcalde de Vila-real, José Benlloch, la portavoz de Compromís y futura primera teniente de alcalde, María Fajardo, y la concejala Sabina Escrig.
Tras la bendición, los camiones, decorados con esmero y preparados para la ocasión, iniciaron un desfile que recorrió las calles de la ciudad. El alcalde y las concejalas participaron activamente en el desfile, que culminó en el Termet, un espacio emblemático de Vila-real.
El desfile no solo ha sido un acto de celebración, sino también una oportunidad para mostrar el reconocimiento y agradecimiento de la comunidad hacia el sector del transporte, esencial para el funcionamiento diario de la ciudad y su economía. El evento reunió a numerosos vecinos y aficionados, que disfrutaron del espectáculo y compartieron la fiesta con los transportistas.