El concejal de Fiestas destaca el acierto de adaptar los horarios de los casales a la nueva normativa para el ocio / La Policía Local registra 84 quejas por molestias de las peñas en unas celebraciones “tranquilas” en cuanto a incidencias
Vila-real despide las fiestas de la Virgen de Gracia con un balance positivo después de diez días en los que se han celebrado cerca de 90 actos, con las correspondientes medidas y protocolos de prevención por la covid-19. El concejal de Fiestas, Diego A. Vila, y el comisario principal jefe de la Policía Local, José Ramón Nieto, han presentado el balance de los festejos, en los que no ha habido que lamentar incidentes de importancia. Vila ha explicado que la celebración de estas fiestas era una “apuesta arriesgada” después de casi dos años sin actividad festiva a causa de la pandemia. Para el concejal, el balance es positivo puesto que “se ha demostrado que las medidas adoptadas para garantizar la celebración segura de las fiestas patronales han funcionado bien y fue una decisión acertada adaptar los protocolos de actos y horarios de las peñas durante la semana al cambio de normativa aprobado por la Generalitat Valenciana”. En este sentido, Vila ha agradecido la unanimidad de los grupos municipales en la hora de tomar decisiones en el marco del Consejo Rector de Fiestas.
Vila ha recordado que “al principio hubo críticas por la celebración de fiestas patronales pero también sabemos que hay vecinos y vecinas muy agradecidos, sobre todo de los sectores de comercio y hostelería porque han podido trabajar a un ritmo alto durante estos días”. En total, se han celebrado cerca de 90 actos, frente a los casi 300 que se programaban habitualmente antes de la pandemia. El regidor ha incidido en que todos los actos han estado adaptados a la normativa covid-19 y con medidas para garantizar que “la ciudadanía pudiera disfrutar de manera segura”.
El concejal de Fiestas ha hecho un resumen de la participación: 9 actos musicales con un aforo máximo de 713 personas y una media de asistentes por acto de 600 personas; 12 actos taurinos con un aforo de 1.375 personas y una media de 1.200 asistentes en la plaza portátil; 400 personas al encuentro de elaboración de alioli; entre otros.
El impacto de las fiestas en la economía local también ha sido positivo, según Vila, puesto que para llevar a cabo la programación han trabajado un total de 55 empresas, de las cuales 40 son de Vila-real. El presupuesto final para las fiestas de la Virgen de Gracia ha sido de 260.000 euros. Vila ha subrayado el “buen comportamiento y responsabilidad” de la ciudadanía, en general, y ha confiado en que las próximas fiestas de San Pascual de 2022 ya se puedan celebrar con normalidad. También ha agradecido de manera especial el trabajo de la Junta de Fiestas y la Comisión de Peñas para hacer posible las fiestas en este momento de pandemia.
Por su parte, el comisario principal jefe de la Policía Local de Vila-real, José Ramón Nieto, ha calificado las fiestas de la Virgen de Gracia como “tranquilas” y ha resaltado que el balance de quejas por molestias de las peñas es de 84 avisos, de los cuales la mayoría “se han solucionado simplemente con la presencia policial” y solo se han interpuesto 2 denuncias. Las quejas se concentraron sobre todo el primer fin de semana y, según Nieto, “se ha demostrado que la ampliación de horario para el cierre de los casales, adaptándolos a los horarios de los locales de ocio, ha sido positiva”. Además, el comisario principal jefe de la Policía Local ha remarcado que “en general, los jóvenes se han comportado de forma responsable” y que “el balance no se puede comparar con otras fiestas, puesto que muchas peñas no han abierto sus casales”.
Otras incidencias registradas son 5 denuncias por alterar la seguridad colectiva, tres por alcoholemia y otras tres por delitos contra la seguridad vial. También se han contabilizado dos heridos, uno de ellos por asta de toro y otro leve, durante los actos taurinos.