La sala de plenos del Ayuntamiento de Vila-real ha acogido esta mañana la presentación de Foto-Cer, un proyecto de I+D+i de un consorcio de empresas y centros de investigación entre aquéllos que se encuentra la Cátedra de Innovación Cerámica Ciutat de Vila-real de la UJI, que prevé desarrollar la primera porcelana fotovoltaica con propiedades estéticas inalteradas. Esto es: un revestimiento fotovoltaico transparente y completamente integrado en los edificios; la primera piel fotovoltaica para edificios independientes sin que se note.
El alcalde de la ciudad, José Benlloch, que ha encabezado la presentación del proyecto, ha destacado la potencia y valor renovador de la iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 5 millones de euros, de los que 3,6 millones están financiados a través del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial, que recibe el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación y de los fondos europeos Next Generation.
“En 4 o 5 años, podemos tener, gracias a este proyecto, edificios autosuficientes sin ningún género de impacto estético. Un proyecto de enorme potencia para el futuro de las aplicaciones urbanas de la porcelana que prueba la relevancia de sumar esfuerzos para competir juntos con un mundo muy complejo. Porque cuando Administración, empresa y centros de conocimientos se unen, podemos ser imparables”, apunta el alcalde.
El proyecto está liderado por Keraben (Conjunto Victoria) y cuenta con la participación de otras 7 empresas de la Comunitat Valenciana, Cataluña y Navarra (Aliter Grup Renovables, Cerámica la Escandella, Ecopol Tech, Ingeniería Navarra Mecánica, Obras y Servicios Tex, Kerafrit y Lenz Instruments) y 4 centros de investigación (Centro Tecnológico Lurederra; Fundació Institut de Recerca en Energía de Catalunya (IREC), la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y la Cátedra de Innovación Cerámica a través del Conjunto de Investigación de Química del Estado Sólido de la UJI. El jefe de I+D+i de Conjunto Victoria, Luis Guaita, ha sido el encargado de presentar los detalles técnicos del proyecto, que fue uno de los mejor valorados entre los 37 presentados a la convocatoria nacional.
“Con 3 años de ejecución, la investigación se plantea desafíos muy ambiciosos, con el fin último de crear una nueva gama de productos funcionales en los que primen criterios de eficiencia energética y economía circular”, explica Guaita. Los paneles se prevé que tengan una alta durabilidad y, sobre todo, un esencial valor estético.
La Cátedra de Innovación Porcelana Ciutat de Vila-real participa totalmente en el proyecto, con el objetivo de promover la innovación y funcionalización de nuestros productos cerámicos. En un caso así, se trata de desarrollar baldosas y tejas cerámicas con capacidades de producir energía fotovoltaica, por medio de la aplicación de capas trasparentes que dejen un diseño, para poder ser aplicados como revestimientos de las edificaciones.
«En síntesis, se trata de la obtención de nuevos materiales cerámicos fotovoltaicos para su integración arquitectónica, cumpliendo los objetivos planteados en el programa Misiones Ciencia e Innovación 202: Ser más productivos para medrar mejor y convertirnos en una sociedad neutra en carbono, sostenible y resiliente al cambio climático”, explica el directivo de la cátedra, Juan Carda, quien ha agradecido la apuesta de Vila-real por la innovación.
