Entre los asistentes, no faltaron otras personalidades destacadas de la vida política y festiva de Vila-real.
Vila-real ha vuelto a vibrar con uno de sus actos más entrañables y arraigados, la proclamación de los festers y festeres del barrio del Crist de l’Hospital. En un ambiente festivo y lleno de emociones, la comunidad se ha reunido para rendir homenaje a los protagonistas de las fiestas locales, en un acto que ha contado con la presencia de destacadas figuras municipales y festivas.
El acto, que ha tenido lugar con gran solemnidad, ha sido dirigido por el regidor de Joventut, Javier López, quien ha ejercido como mantenidor, brindando palabras de aliento y apoyo a los jóvenes y adultos que este año ostentan el honor de representar al barrio en las celebraciones. López destacó la importancia de las tradiciones festivas en la cohesión social del municipio, y el papel fundamental que estas fiestas juegan en mantener vivas las costumbres locales.
Entre los asistentes, no faltaron otras personalidades destacadas de la vida política y festiva de Vila-real. La regidora de Festes, Miriam Caravaca, así como diversos regidores y regidoras del Ayuntamiento, quisieron acompañar a los nuevos festers y festeres en este día especial. También estuvo presente Belén Ramos, la actual reina de las fiestas, junto a la corte de honor, quienes aportaron un toque de elegancia y distinción al acto.
El presidente de la Junta de Festes, Toni Carmona, cerró el acto con unas emotivas palabras, agradeciendo a todos los presentes su dedicación y esfuerzo por hacer de las fiestas un evento memorable para toda la comunidad. Su intervención reflejó el espíritu festivo y colaborativo que caracteriza a Vila-real, donde cada celebración es una oportunidad para fortalecer los lazos entre vecinos y amigos.
Con este acto de proclamación, el barrio del Crist de l’Hospital se prepara para vivir unas jornadas festivas llenas de actividades, tradición y convivencia, donde los festers y festeres serán los grandes protagonistas, encargados de mantener viva la esencia de una fiesta que, año tras año, refuerza el sentido de pertenencia y orgullo de ser parte de Vila-real.