Esta mañana, Vila-real ha vivido uno de los momentos más esperados por los niños y niñas: la llegada de los Mensajeros de los Reyes Magos.
La plaza Mayor se ha convertido en el epicentro de la emoción y la ilusión, donde los representantes de la Juventud Antoniana han dado la bienvenida a los mensajeros. Esta actividad, organizada en colaboración con la Concejalía de Juventud, ha permitido que los más pequeños entregaran sus cartas llenas de deseos para Sus Majestades.
El acto se ha desarrollado en un ambiente mágico, acompañado del tradicional canto Tirorí, tirorí, un ritual que los niños y niñas han interpretado con entusiasmo para asegurarse de que los Reyes llegarán el 5 de enero con los sacos llenos de regalos.
Además de entregar las cartas, las familias han podido adquirir elementos típicos de la celebración, como el sello real, paja y algarrobas para los camellos, y dulces tradicionales como nueces y avellanas. Todos los productos se han puesto a la venta con un propósito solidario, ya que los beneficios se destinan a las acciones de apoyo de la Juventud Antoniana para las familias más vulnerables de la ciudad.
Este año, la organización ha vuelto a poner el foco en la inclusión, habilitando por segundo año consecutivo una fila especial para niños y niñas con neurodiversidad. Parte del acto se ha desarrollado sin estímulos sensoriales, como música o luces brillantes, para garantizar la participación de todos los pequeños y fomentar un ambiente acogedor para todos.
Este evento solidario e inclusivo refleja el compromiso de Vila-real con el bienestar de todos sus vecinos y con la magia de la Navidad, un tiempo en el que la ilusión y la solidaridad se convierten en los verdaderos protagonistas.