Sabina Escrig destaca que esta carga financiera afecta considerablemente las finanzas municipales y es el resultado de la mala gestión del Partido Popular.
El Ayuntamiento de Vila-real (Castellón) avanza en la ejecución del Plan Especial de Liquidación de Pagos Pendientes, una iniciativa anunciada por la Concejala de Hacienda, Sabina Escrig, y puesta en marcha por el equipo de gobierno al inicio de esta legislatura.
El propósito principal es ponerse al día en las obligaciones con proveedores, funcionarios y también con los propietarios afectados por sentencias relacionadas con problemas urbanísticos heredados de la etapa del PP.
Conforme explica el consistorio en un comunicado.
Dentro de este plan especial, la Concejalía de Hacienda ha logrado registrar un monto superior a los 4,7 millones de euros que han sido abonados a proveedores durante los últimos dos meses. Según palabras de Sabina Escrig,
Esto demuestra que estamos totalmente enfocados en cumplir con nuestros proveedores, muchos de los cuales son autónomos o pequeñas empresas, incluyendo numerosas locales, que sabemos están necesitados de estos pagos.
Escrig ha reafirmado las disculpas por los retrasos y se ha comprometido a «seguir trabajando para agilizar en la medida de lo posible la liquidación de estas deudas pendientes».
La concejala de Hacienda ha hecho hincapié en que «desde que asumimos el gobierno en 2011, nuestra principal prioridad ha sido siempre la protección de los intereses locales y el cumplimiento de los pagos a nuestros proveedores, un principio que ha sido reafirmado constantemente por el alcalde, José Benlloch«. Los últimos meses han sido un período de desafíos significativos, incluyendo el retraso en la aprobación del presupuesto, la disminución de ingresos debido a las reducciones fiscales para comercio y hostelería, los impactos económicos de las medidas de apoyo local debido a la pandemia de la COVID-19, así como los efectos de la situación en Ucrania. Estos factores, combinados con dificultades de personal en el ayuntamiento, han resultado en demoras en los pagos que el Plan Especial busca resolver.
Estamos empleando todos los esfuerzos para liquidar las deudas pendientes y atrasos sin descuidar los pagos diarios del municipio.
Subraya Sabina Escrig, quien proporciona detalles de que, desde el 17 de junio, el Ayuntamiento de Vila-real ha abonado un total de 4.725.260 euros en facturas de proveedores. De esta suma, 600.000 euros corresponden a pagos atrasados y el resto a relaciones comerciales ordinarias. Además, durante la próxima sesión plenaria ordinaria se realizarán pagos adicionales de 100.000 euros en facturas pendientes, quedando un saldo pendiente de alrededor de un millón de euros. La intención es abordar este saldo con celeridad, siempre sin descuidar las obligaciones diarias.
La Concejala de Hacienda reitera que, a pesar de las dificultades, la determinación del equipo de gobierno es realizar pagos a la brevedad posible. Por esta razón, Escrig anunció en julio un Plan Especial para agilizar el desembolso de alrededor de 3 millones de euros en deudas pendientes a proveedores, propietarios afectados por sentencias recientes y problemas urbanísticos heredados del período del PP, además de los funcionarios. Estos fondos provienen de los remanentes de 2022, gracias a una gestión responsable y prudente que garantiza los servicios esenciales, renunciando a gastos no urgentes ni imprescindibles en este momento.
Por otro lado, el equipo de gobierno continúa enfrentando el desafío de las consecuencias de los problemas urbanísticos, y durante este mes de agosto, ha aprobado varios expedientes de suplementos de crédito, incluyendo 639.000 euros para abonar deudas pendientes relacionadas con sentencias urbanísticas heredadas de la etapa del PP. Sabina Escrig destaca que esta carga financiera afecta considerablemente las finanzas municipales y es el resultado de la mala gestión del Partido Popular, habiendo representado un impacto de más de 35 millones de euros en los últimos años, con desafíos adicionales por venir».