El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha expresado su preocupación por la ausencia de respuesta por parte de la Generalitat después de nueve meses.
El Ayuntamiento de Vila-real sigue sin recibir respuesta por parte de la Generalitat a la solicitud para declarar la Matxà de Sant Antoni como Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial. Esta petición, aprobada por unanimidad en el Pleno en enero de 2024, fue remitida a la Conselleria de Cultura en febrero del mismo año, y la documentación requerida se envió en marzo, sin que hasta la fecha se haya recibido pronunciamiento alguno.
La Matxà de Sant Antoni, que en 2023 celebró el 50 aniversario de su recuperación por parte de la Congregación de Lluïsos, es uno de los eventos más arraigados en la ciudad, que cada 16 de enero congrega a cientos de vecinos en un desfile tradicional con la bendición de los animales. Este acto cuenta con la colaboración del propio Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Tradiciones.
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha expresado su malestar por la falta de respuesta de la administración autonómica, recordando,
La Matxà es una de las manifestaciones culturales con más arraigo popular en Vila-real, un ejemplo de la ciudad con corazón de pueblo que mantiene vivas sus raíces.
Benlloch también destacó el trabajo realizado por la Congregación de Lluïsos, que recuperó la Matxà hace más de 50 años, “como un homenaje a los animales, que tan importantes han sido para nuestra agricultura, y que se ha transmitido de generación en generación, evolucionando hacia las nuevas maneras de relacionarse que actualmente tenemos las personas con nuestras mascotas, siempre desde el fomento del cuidado y el bienestar animal”.
Por su parte, la concejala de Tradiciones, Miriam Caravaca, subrayó la alta participación de los vecinos en el evento, que reúne tradiciones locales como las caballerías de la Asociación de Tiro y Arrastre, la gastronomía, con la distribución de más de 4.000 rollos, y la música popular, junto a la tradicional hoguera y la bendición de los animales.
Es una fiesta que refleja lo mejor de nuestra cultura y que tiene una gran repercusión en nuestra identidad como pueblo.
Comentó Caravaca.
El Ayuntamiento considera que la Matxà de Sant Antoni cumple con los requisitos establecidos por la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat, del patrimonio cultural valenciano, para ser declarada BIC Inmaterial. Además, la propuesta incluye también la tradicional celebración en la ermita de la Mare de Déu de Gràcia, con la misa y el reparto de panets entre los asistentes, un acto profundamente arraigado en la comunidad religiosa y cultural de Vila-real.
Caravaca hizo hincapié en la necesidad de “preservar la Matxà de Sant Antoni de Vila-real como referente y diferenciador de la ciudad, velando de este modo por el desarrollo normal y la pervivencia de esta manifestación cultural, así como tutelar la conservación de los valores tradicionales y la transmisión a las generaciones futuras”.
La declaración también tiene como objetivo “salvaguardar y reivindicar el valor de todos los objetos materiales y rituales que son parte intrínseca del símbolo de la Matxà de Sant Antoni de Vila-real; realizar tareas de identificación, descripción, investigación, estudio y documentación con criterios científicos; e incorporar los testigos disponibles a apoyos materiales que garanticen la protección y la preservación”.
A la espera de una respuesta, el Ayuntamiento de Vila-real reitera su compromiso con la protección y preservación de este evento cultural que es parte esencial de su identidad.