Visita de los técnicos de la conselleria al Ayuntamiento de Puebla de Arenoso

Visita de los técnicos de la conselleria al Ayuntamiento de Puebla de Arenoso

La visita se centró en el castillo de Viñaza y la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles

Los técnicos de la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes, dirigida por Vicent Marzà, han visitado esta semana el Ayuntamiento, el castillo de Viñaza y la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, en la Puebla de Arenoso, para poder estudiar de primera mano los proyectos que tiene el ayuntamiento de esta localidad del Alto Mijares para recuperar dos de sus vestigios patrimoniales más singulares de nuestro territorio.

 En ese sentido, el equipo de gobierno de la localidad ha solicitado a la Conselleria restaurar la sillería maltrecha de la fachada del ayuntamiento a través de las ayudas de restauración de bienes inmuebles, de pública concurrencia, que se resolverán a lo largo de los próximos meses. Hay que considerar que la casa consistorial es una antigua lonja y, como tal, está considerada Bien de Relevancia Local (BRL) por la legislación patrimonial valenciana.

El Castillo de Arenós, construido en el siglo XI (arquitectura islámica-medieval), fue el centro de la vida de la comarca durante siglos, mucho antes de que se conformaran los núcleos de población actuales. En la actualidad sus restos están declarados Bien de Interés Cultural (BIC). Además, la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, de adscripción medieval-cristiana (siglo XIV), situada al pie del castillo y construida tras su cristianización, también forma parte del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano como yacimiento arqueológico

Castillo de Arenós, se pueden observar dos recintos, con restos islámicos y cristianos. El recinto superior se encuentra en el centro del cerro, sobre una plataforma de rocas saliente que se han adaptado con albañilería para darle forma rectangular. En este espacio se levanta una torre semicircular, con saeteras. Al otro extremo, hay una segunda torre, cuadrada, desmochada parcialmente y hecha con masonería y sillares angulares. Ambas torres están unidas por cortinas. Abajo, hay la muralla del recinto inferior, al lado de la plataforma rocosa. Destaca una torre, de planta cuadrada, la mejor conservada, con almenas, orientada al sudeste, con dos aljibes, y unas cortinas, también con almenas, construidas en tapia. En el camino de acceso a la fortificación, según se sube por el promontorio, se observan restos de los lienzos de muralla y los restos de varias torres. Al final de la senda se levantaba el portal de entrada, que se derrocó para la construcción de la ermita de Nuestra Señora de Ángeles, del siglo XIV, ubicada en la falda del cerro.

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Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, se trata de una ermita pequeña y sencilla. Levantada sobre la propia roca, su planta es rectangular y alargada con paredes de ruda mampostería dejada a la vista, refuerzos de sillares y cubierta de tejas a dos aguas, recientemente rehabilitada. A la puerta de hojas de madera con mirillas, que se abre bajo arco de medio punto rebajado con grandes e irregulares dovelas, se accede por unos escalones de piedra. No hay adorno alguno en la fachada, que remata en amplia espadaña de hueco doble con tejadillo pero sin campanas.

Al interior el solado es de piezas de barro cocido y la cubierta de madera a dos aguas soportada por arcos apuntados de disposición irregular que dividen la nave en tres tramos. Los paramentos combinan el revoque blanqueado con la piedra desnuda. Sobre el altar adosado al recto testero, ocupando el espacio de la antigua hornacina, hay un retablo cerámico con la imagen de la Virgen con el Niño, reproducción del retablo mayor de Burgo de Osma conservado en el Museo del Louvre. copia elaborada por el taller cerámico castellonense de José Luis Estanislao.