Un proceso iniciado hace años, cuando aún VOX no estaba en el Ayuntamiento
En el año 2007, cuando en España se iniciaba una crisis que llegaría a dejar en Burriana a más de 3.562 ciudadanos sin empleo en los años más duros, el 22,05% de la población, se aprobó en el Pleno celebrado en diciembre de ese mismo año, por unanimidad, iniciar el expediente de cambio de la denominación Burriana por la forma bilungüe Burriana-Borriana.
Años más tarde, en junio de 2017, se publicó en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana el decreto 69/2017, de 2 de junio, del Consell, de regulación de los criterios y procedimiento para el cambio de denominación de los municipios y otras entidades locales de la Comunitat Valenciana. En su artículo 2, Uso y adecuación del cambio de denominación, dice que “Los municipios no podrán utilizar denominaciones que no hayan sido autorizadas por el órgano competente de la Generalitat, de acuerdo con los trámites reglamentarios previstos en este decreto”.
En marzo de 2018, Maite Mollà, técnico superior de la Academia Valenciana de la Lengua, empleó el término «residual» para referirse al uso del topónimo bilingüe en la Comunidad Valenciana. Cabe reseñar que Mollà basa sus argumentaciones, para la denominación de los municipios valencianos, en publicaciones del INSTITUT D´ ESTUDIS CATALANS, por ejemplo Contribució al nomenclàtor geogràfic del País Valencià. Una vez más queda demostrado que la Academia Valenciana de la Lengua es un instrumento más al servicio del proyecto pancatalanista de los separatistas catalanes, que usan sus marcas blancas en las distintas regiones para expandir su proyecto totalitario y rupturista.
Jesús Albiol, concejal del grupo municipal VOX en el Ayuntamiento de Burriana, ha solicitado, tanto en Comisiones Informativas como en el Pleno, el uso de las dos lenguas oficiales en los comunicados, notificaciones y cualquier escrito oficial del Ayuntamiento, así como el uso del topónimo bilingüe, de forma que se emplee la forma valenciana en contextos orales y escritos en valenciano, y la forma castellana, en español, en contextos orales y escritos en castellano. Pese a las peticiones del concejal de VOX, el ayuntamiento de Burriana, haciendo caso omiso a las peticiones de Albiol, continúa empleando el topónimo Borriana en sus escritos en lengua española y apartando cada vez más el español de los escritos de la Administración Local.
El pasado jueves 11 de junio, en la comisión informativa de participación ciudadana, se dio cuenta del decreto de la alcaldía por el cual se aprobaba el convenio con la Academia Valenciana de la Lengua, un convenio casi idéntico al firmado en septiembre de 2016, y por el cual el Ayuntamiento de Burriana se compromete a la “valencianización del nombre del municipio” estableciendo, este punto no aparecía en el anterior convenio, una Comisión de Seguimiento con el fin de cumplir el citado compromiso, así como todos los que en el convenio se recogen.
Una muestra más, afirma Jesús Albiol, de como con el proyecto político lingüístico del Gobierno Valenciano, a semejanza del separatismo catalán, y que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burriana asume como propio, se pretende imponer el uso de la lengua regional marginando la lengua común de todos los españoles, el español.
“Las lenguas regionales forman parte del patrimonio cultural de España, respetarlas y conservarlas no debe conllevar de ninguna manera ni la exclusión del español ni la imposición del monolingüismo regional. El uso indiferente de la lengua española y la regional no debe ser una anomalía a corregir por la Administración, sino un ejercicio de libertad de los españoles.”, comenta el concejal de VOX
Jesús Albiol, concejal de VOX en el municipio, considera que “eliminar en España el topónimo en español de los municipios que la componen, además de ir en contra del sentido común, es un ataque a la unidad de la Nación, y por tanto se podría decir también que es un ataque a la Constitución, ya que esta se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española.”
Actualmente Burriana sufre ya los efectos de una crisis sanitaria y económica que ha dejado, de momento, a 2.873 burrianenses en el paro, lo que supone ya el 17,54% de la población del municipio. Y lejos de tomar medidas para favorecer la creación de empleo y ayudar a los comercios para evitar la destrucción del tejido productivo y la ruina del municipio, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burriana continúa, inexorablemente, su deriva lingüística, ajeno a los problemas reales de los burrianenses, en su afán de reducir el uso del español al ámbito privado, relegándolo de las instituciones.