Carlos Flores enfatiza que en su partido (Vox) están más interesado en las competencias de las consellerias que en los nombres que las representen.
El cabeza de lista de Vox por Valencia, Carlos Flores, ha solicitado al ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón, que el reparto de competencias entre el PPCV y Vox en el nuevo Consell sea «equilibrado y razonable entre dos socios leales» y respete el pacto que firmaron hace un mes. «No puede ser de otra manera y así lo espero», afirmó.
Si Vox asume las responsabilidades de Cultura, Agricultura y Justicia y Administración, que lo haga de acuerdo a lo que cualquier ciudadano mínimamente informado entiende que son agricultura, justicia o cultura.
Declaró a un día de que Mazón revele su gobierno.
Flores, quien fue uno de los representantes de Vox que firmó el acuerdo con el PPCV, exigió que «el reparto de tareas y responsabilidades sea leal a los términos de ese pacto». Además, enfatizó que su partido confía en que así sea y que están más interesados en las competencias que en los nombres, los cuales no han sido revelados debido a que «Mazón tiene el privilegio de anunciarlos«.
Según explicó, como se ha anunciado en las últimas semanas, se formará un gobierno de coalición con «siete consellers del PP y tres de Vox«, con «una presidencia del PP, una vicepresidencia de Vox, a cargo del torero Vicente Barrera, con competencias en Cultura, y una segunda vicepresidencia del PP», en la que Mazón anunció que estaría a cargo de Igualdad.
Respecto a la toma de posesión del lunes, Flores señaló que «todos pasamos bastante calor» y criticó la ausencia de cualquier miembro del Gobierno central, lo cual consideró «enormemente desafortunado». «Una ministra, al parecer, está pasando unos días en Valencia», mencionó en referencia a la cabeza socialista por Valencia, Diana Morant.
Por otro lado, en relación a las elecciones generales del domingo y consultado sobre el voto de los jóvenes, aseguró,
Vox está captando una buena parte de nuevos votantes que ven en Vox una alternativa a lo ya visto, a los partidos antiguos y obsoletos que votaban sus padres y con los que no se sienten identificados.
Concluye.