Luciano Ferrer deja claro que a VOX no le gusta el nuevo PGOU pero que es necesario tenerlo para “desatascar” el desarrollo de Castellón
El último Pleno del año aprueba por mayoría absoluta la exposición del Plan General Estructural y, con muchos reparos por parte de la oposición, la propuesta del pormenorizado.
Ferrer fue claro en el comienzo de su intervención al afirmar que “Ya les adelanto que no nos gusta el ‘Nuevo Plan’ pero creemos en la necesidad de tenerlo lo antes posible, sin PGOU Castellón es una ciudad paralizada y sin posibilidad de desarrollar proyecto alguno.”
El GM VOX entiende que es preocupante la nefasta legislación vigente que estrangula las decisiones de la corporación y que dejará sin suelo industrial a Castellón.
Añade que el Plan acabará con la especulación, “una vez puesta la norma no hay posibilidad de especular.”
Otra cosa diferente será la subida del precio del suelo que generará la escasez del mismo si atendemos al cumplimiento de la ley de la oferta y la demanda.
El poco suelo industrial que queda albergará, solo por limitaciones físicas, poca nueva empresa, a lo que habrá que añadir el alto precio del suelo que contribuirá a frenar la iniciativa privada.
Ferrer: “La nefasta LOTUP, Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, promulgada en 2014 y modificada sin arreglar absolutamente nada en 2019, encorseta de tal manera las actuaciones municipales, ya preocupantemente delegadas a las comunidades autónomas, que planificar un desarrollo sostenido, y mucho más sostenible, es prácticamente imposible. Mientras los ayuntamientos no recuperen su capacidad de decisión y dejen de depender de los farragosos protocolos de los gobiernos regionales y su elefantiásica organización, una política urbanística, con vistas de futuro, será imposible de realizar.”
Para VOX es imposible crear las condiciones óptimas para atraer inversión y nuevas empresas si se deben enfrentar a procedimientos administrativos que hacen abandonar al más optimista. “Si ofrecemos servicios mínimos, suelo industrial escaso y caro y padecemos una legislación que recorta competencias municipales el futuro es oscuro.”
En referencia al Plan Pormenorizado, en cuya aprobación VOX se ha abstenido, su preocupación es menor ya que el verdadero Castellón del futuro se recoge en el Plan Estructural.
Luciano Ferrer ha afirmado que “no podemos votar favorablemente a algo en lo que no hemos participado. No podemos votar favorablemente o negativamente a alegaciones presentadas, que se han aceptado o no, sin haberlas estudiado, máxime cuando se trata de decisiones técnico-políticas.”
El concejal y portavoz de VOX ha finalizado dejando clara su preocupación por el futuro: “Entendemos sus prisas, no las compartimos. Por muy necesario que sea, así lo reconocemos, la aprobación de un nuevo PGOU, las cosas deben de hacerse más despacio y, sobre todo, más consensuadas, está en juego el nuevo modelo de ciudad y en ella no solo vivirán y trabajaran aquellos que han votado a alguno de los tres partidos en el Gobierno Municipal, en ese nuevo Castellón tendremos que vivir todos.”