Publicado por Carlos Cuesta en okdiario 24/03/2020
El PSOE ha impuesto la censura para esconder el desastre ocasionado por su lamentable gestión del coronavirus. La Comunidad Valenciana se ha convertido en el mayor exponente de este ocultamiento de la realidad. Allí, la Generalitat que preside Ximo Puig, de la mano de Mónica Oltra, ha prohibido al personal sanitario “difundir” cualquier información que pueda reflejar la realidad de colapso sanitario que se vive, la falta de material básico de protección –como mascarillas o guantes–, y la escasez de respiradores y tests detectores.
OKDIARIO ha accedido a dos documentos que prueban la orden dada por el Gobierno autonómico del PSOE, Compromís y Podemos. Una orden que ha sido trasladada al personal sanitario de cada centro hospitalario con el sello de la Generalitat Valenciana y que, con distintas redacciones, exige a todo el personal que se abstenga de “difundir informaciones” sobre lo que ocurre en estos momentos en los centro clínicos.
El objetivo es cerrar la vía de información que ha mostrado, por medio de vídeos o audios, la lamentable situación que vive la Sanidad en estos momentos, totalmente saturada por culpa de la improvisación en la gestión de la pandemia del coronavirus.
Uno de los documentos en poder de este diario es el relativo al Hospital Dr Moliner. La carta viene firmada por el director del hospital. Y el destinatario: “Todo el personal”. En la misiva se señala que “con motivo de la presente situación de alerta sanitaria, recordamos a todo el personal del hospital la obligación de cumplir con el Decálogo de protección de datos del personal sanitario”. Y ese decálogo, mantiene, según se señala en el documento, “la siguiente instrucción: no remitir información con datos de salud por correo electrónico, o por cualquier otra red pública o inalámbrica de comunicación electrónica”.
Más abajo, el documento puntualiza que “la información sobre datos asistenciales, especialmente en el estado actual de la pandemia queda reservada a las autoridades sanitarias”.
El segundo documento alude al Clinic La Malva-Rosa. Y, de nuevo con el sello de la Generalitat Valenciana, pero firma del gerente del departamento, se indica que no puede salir información de la situación hospitalaria: “Se emplaza a todo el personal que se abstenga de difundir información sobre la misma [sobre información con datos asistenciales] por cualquier red social, sin la preceptiva autorización, incluidos los grupos de Watsapp de los que pertenezcan aunque sea de índole profesional”, tal y como señala literalmente la “nota de régimen interno”. La firma estampada está fechada el 22 de marzo.
Test en el armario
La sanidad valenciana, además, se ha sumido en un caos en el que ni tan siquiera está aprovechando el potencial que tiene para desarrollar, por ejemplo, los test de detección del coronavirus. Y es que, como ha publicado OKDIARIO, los hospitales de la Comunidad Valenciana fueron dotados en la etapa del Gobierno del PP con autoanalizadores preparados para realizar la prueba de detección del coronavirus. Pero, en estos momentos, se encuentran parados, sin usar, en plena escasez de tests que detecten la enfermedad y ayuden a frenar su expansión.
Estos autoanalizadores tienen una capacidad de respuesta de hasta 900 pruebas cada ocho horas. Pero, pese a contar con las máquinas en dos centros hospitalarios, los test no se están realizando. En los hospitales aseguran que se está esperando la autorización del organismo competente para su puesta en marcha, y es que desde INGESA (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria), no han facilitado la autorización de los pedidos de un elemento necesario para realizar cada uno de los test. Un elemento que, ni se ha aprovisionado, ni se ha pedido en estos momentos: el reactivo especifico que detecta este virus concreto.