…Y el Pleno terminó en escándalo

Se preveía un Pleno “movidito” y no defraudo a los presentes que casi llenaban el salón.

Se dio cuenta del informe, demoledor por cierto, de la Sindicatura de Cuentas y se designaron los miembros del Consejo Rector del Patronato de Deportes.

Tras la calma vino la tempestad, con el primer punto caliente del orden del día, el destinado a la derogación del Código de Buen Gobierno y adherirse al dictado por la Federación Española de Municipios. Se rechazó la enmienda de Ciudadanos y se aprobaron ambas cosas con los votos del tripartito.

Luciano Ferrer, concejal y portavoz de VOX fue breve en su intervención pero contundente: ”Un Código de Buen Gobierno “descafeinado” y en el que no se recogen ni responsabilidades ni sus consecuencias. En VOX no creemos en brujas, no queremos ver intenciones ocultas o miedo a situaciones de futuro próximo pero no podemos estar a favor de un Código que recoge, siendo benévolos en el criterio, solo unas pocas declaraciones de buenas intenciones.”

Esta era, más o menos la opinión general, a excepción, claro está, de la del tripartito.

Llegó el momento de los REC, Reconocimientos Extrajudiciales de Crédito, que ya se han convertido en una de las “estrellas” de los plenos. 14,2 millones de euros, pertenecientes a 750 facturas, se han llevado este ejercicio a Pleno por este sistema, en la mayoría de ocasiones con el informe negativo de los técnicos municipales. El uso de contrataciones sin ningún tipo de procedimiento administrativo, que debiera ser una excepción, se está convirtiendo en habitual. Desde 2016 se han aprobado por este procedimiento los pagos de 2300 facturas por un importe de 40,5 millones de euros según datos aportados en el pleno por el concejal del PP, Juan Carlos Redondo.

Vicente Vidal, portavoz de Ciudadanos dijo, dirigiéndose directamente a la alcaldesa: ”Le damos la segunda oportunidad”.

De nuevo más contundente fue Luciano Ferrer (VOX) quien afirmo:”En este Ayuntamiento se han instalado los Reconocimientos Extrajudiciales de Crédito como el mítico bálsamo de Fierabrás que curaba e incluso hacía resucitar a los muertos, pues de muertos estamos hablando y resucitándolos cuando de contratos de nulo derecho hablamos y se vuelven vivos, adquieren derecho, mediante el acto del REC.

Les ruego que me aclaren si estas deudas son atrasadas o es que la gestión del equipo de gobierno sigue ignorando el problema.

Le pido encarecidamente ( dirigiéndose a la Alcaldesa) que tome el mando y solucione algo tan vergonzoso como habitual, el pago de facturas de obras y servicios que en algunos casos no sabemos si se han realizado.”

La inmensa mayoría de los pagos, con algunas excepciones, fueron aprobados con los votos en solitario del tripartito.

Estaba prevista, y así sucedió, la comparecencia de la concejal de fiestas, Pilar Escuder. Su explicación de la no convocatoria de la Asamblea y la no renovación de la Junta de Fiestas no convenció a nadie aunque contó con el apoyo de su partido y de Izquierda Unida. La coherencia con que actuó Compromís propició que se aprobara la moción presentada por PP y Cs para convocar Asamblea en un plazo máximo de 15 días con los votos de los dos partidos mencionados más los de Compromís y VOX. Antes, con los mismos votos, se había rechazado la enmienda a la totalidad sobre la moción presentada por PSOE e Izquierda Unida.

Una votación, sin duda histórica, donde se rompió el tripartito, curiosamente, para cumplir uno de los acuerdos de Fadrell.

Luciano Ferre (VOX) recordó que “El Patronato y sus órganos estarán adscritos a la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento” para posteriormente finalizar su intervención afirmando: ”Controlen, es su obligación, pero dejen trabajar para la Fiesta a aquellos que lo han hecho, y bastante bien por cierto, en las últimas décadas.”

La guinda del pastel la puso el portavoz del PSOE, Omar Braina que al finalizar el debate dijo que: ”El acuerdo del Pleno no tiene validez jurídica”, algo que la portavoz popular, Begoña Carrasco, tildó de “fraude democrático”.