Solicita que testifiquen en el juicio el 'yonki del dinero' y el comisario retirado Villarejo.
El expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo con el PP, Eduardo Zaplana, quien se encara a diecinueve años de cárcel, como le demanda la Fiscalía Anticorrupción, en el caso Yermo, ha pedido su absolución y ha insistido en que es inocente: niega cuentas en el extranjero y contraprestaciones por las adjudicaciones de contratos de ITV y Parques Eólicos cuando estaba al frente del Consell.
Así se desprende del escrito de defensa, al que ha tenido acceso Castellón Diario, que ha remitido el letrado de Zaplana al Juzgado de Instrucción número ocho de València, encargado de investigar el presunto cobro de más de diez millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat Valenciana en la época de Zaplana, por medio de una organización formada por un núcleo de personas próximas al ‘expresident’.
Por estos hechos, el ministerio público atribuye a Zaplana delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho, falsedad en documento oficial y mercantil y prevaricación administrativa. En su reciente escrito, el exministro niega cualquier delito, solicita su absolución y demanda que comparezcan en el juicio, en calidad de testigos, el exgerente de Imelsa Marcos Benavent, autodenominado ‘yonki del dinero’, y el comisario retirado José Manuel Villarejo.
Igualmente, el ‘expresident’ pide que se cite como testigos en la vista al ciudadano sirio que encontró unos papeles en su residencia de València y que dieron origen a la causa; como a todos y cada uno de los componentes de las mesas de adjudicación y comisión de selección de los concursos de las ITVs y Parques Eólicos.
Como resumen, Zaplana niega en su escrito haber participado en la selección de las compañías y proyectos que fueron designados en los pertinentes procedimientos administrativos de las ITVs y Parques Eólicos. Exactamente los mismos, apunta,
Comportaban valoraciones principalmente técnicas que fueron efectuadas por los servicios eficientes de la Generalitat.
Además de esto, ha advertido que jamás recibió ventaja patrimonial alguna derivada o una contraprestación a una resolución «que no le correspondía y en la que no intervino».
Con respecto a su patrimonio, el acusado apunta que «siempre y en toda circunstancia» ha sido financiado con los ingresos legítimos de su trabajo y actividad profesional y «con absoluta trazabilidad», sin que haya tenido jamás sociedades o cuentas en el extranjero, ni «nunca» haya sido adjudicatario de transferencias o envío de fondos provenientes de alguna de ellas.
ITV Y PARQUES EÓLICOS
Concretamente, con respecto a las ITV, Zaplana explica que no influyó ni participó en ningún trámite, informe o propuesta, pues se limitó a adoptar en sus competencias la iniciativa política. Seguidamente, las autoridades y funcionarios eficientes para cada fase se ocuparon de ejecutar «con total autonomía y discrecionalidad técnica» los contratos, afirma.
De este modo, no consiguió «ninguna» dádiva o ventaja patrimonial derivada de un proceso de adjudicación de estaciones de ITV en el que «ni conoció sus detalles técnicos y económicos», puntualiza.
En exactamente la misma línea, con respecto a los Parques Eólicos, apunta que tampoco tuvo intervención alguna en el proceso de selección de proyectos, cuya aprobación se generó – conforme aclara-cuando ya no desempeñaba cargo alguno en la Comunitat.
Por esta razón, niega alguna dádiva y, además de esto, señala que la jurisdicción contencioso administrativo ha confirmado la legalidad del proceso de selección y de las resoluciones adoptadas en el desarrollo del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana.
CUENTAS EN EL EXTRANJERO
Por otra parte, Zaplana ha negado que tenga sociedades o cuentas en el extranjero. Su letrado concreta,
Jamás ha tenido sociedades fuera de España, ni ha sido asociado, administrador, directivo, apoderado, autorizado o adjudicatario de ninguna sociedad, fundación, estructura fiduciaria o cualquier otro género de ente jurídico extranjero.
Tampoco -añade- ha dispuesto de cuentas corrientes, depósitos o cajas de seguridad en entidades de finanzas situadas fuera de España, ni ha sido titular, apoderado, autorizado o adjudicatario de semejantes productos.
Por otro lado, el letrado aclara que ni el origen de los fondos que alimentaron las cuentas extranjeras investigadas en la causa, ni el seguimiento de las salidas de fondos de exactamente las mismas, «en ningún caso» ha permitido relacionarlas con Eduardo Zaplana, «que no aparece ni como ordenante, ni como adjudicatario de ninguna de las transacciones investigadas», afirma.
«Tampoco existe ni una sola evidencia o rastro de que el patrimonio de mi representado, sus consumos o gastos hayan sido financiados ni en todo ni en parte, ni directa ni de forma indirecta, con los fondos depositados en tales cuentas extranjeras», aclara.
PATRIMONIO, EMBARCACIONES Y DONACIONES
Conforme específica en el escrito, conforme con sus declaraciones anuales del IRPF del periodo dos mil uno a dos mil diecisiete, los ingresos procedentes de los rendimientos del trabajo de Eduardo Zaplana ascendieron a 8.204.722,23 euros y los de su mujer, Rosa Barceló, a 1.465.925,64 euros, sumando en conjunto 9.670.647,87 euros.
Por lo que se refiere al patrimonio inmobiliario de Zaplana y su mujer, «su financiación procede de la reinversión del producto de la venta de los inmuebles dieciséis comprados anteriormente, un préstamo concedido por los suegros de Zaplana por importe de 450.759,08 euros el veintitrés de septiembre de mil novecientos noventa y siete, una donación de 161.261,39 euros concedida por los suegros de Zaplana a Rosa Barceló el doce de febrero de dos mil ocho, un préstamo de 2.270.232,68 euros concedido por la CAM el diecinueve de noviembre de dos mil dos e ingresos provenientes de su actividad profesional a lo largo de estos años», se expone.
En lo que se refiere a las embarcaciones, en el escrito se especifica que Zaplana participó al lado de 7 amigos suyos en la adquisición de la embarcación de recreo Astondoa A-53 Open HT (Loix) y empleó exactamente la misma «como uno de sus lícitos dueños».
Sobre el presunto uso por la parte del ‘expresident’ de otras embarcaciones a cargo de las sociedades Zarcar y Alquiler e Inversión Ibiza, su letrado explica que ninguna de las personas responsables de estas entidades ha contratado «nunca» con la Administración pública y afirma que el uso que se atribuye a su representado «se ubica en cualquier caso desde su retirada de la política en el año dos mil ocho», en concreto en el año dos mil nueve, en el caso de los cruceros Iris y Franjack, y en el año dos mil diez, en el caso de la embarcación Ladyship.
En lo que se refiere a la embarcación modelo Mangusta 92 (de nombre comercial Naikamo), que fue adquirida por el empresario de Ibiza Carlos Gutiérrez por medio de su sociedad PROMIVOLA S.L. el ocho de marzo de dos mil siete, Zaplana «no hizo uso de ninguna forma de exactamente la misma durante el día 1 de octubre de dos mil siete y siguientes», advierte el letrado.
Finalmente, Zaplana defiende en su escrito que «en la más absoluta normalidad propia de las relaciones paterno filiales», al lado de su mujer, y puesto que su coyuntura económica se lo dejaba, han ayudado financieramente a sus hijas en la adquisición de sus respectivas viviendas.