El condenado, de 18 años, y dos menores abordaron a la víctima, de 31 años, alrededor de las 23 horas frente a su domicilio en Benicarló.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha dictaminado penas que suman diez años y medio de prisión para un joven que cometió secuestro, agresión violenta y robo mientras transmitía en vivo en Instagram, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Los incidentes tuvieron lugar el 19 de diciembre de 2020 en Benicarló (Castellón) y también involucraron a dos menores de edad, quienes ya han sido juzgados y condenados en esa jurisdicción.
El juicio tuvo lugar el 16 de mayo y la sentencia refleja los delitos y las penas establecidas en las conclusiones definitivas del Ministerio Fiscal, a las que se sumaron tanto la acusación particular como la abogada defensora.
Según se detalla en la resolución, el condenado, de 18 años, y dos menores abordaron a la víctima, de 31 años, alrededor de las 23 horas frente a su domicilio en Benicarló, bajo el pretexto de pedirle un cigarrillo.
Después, irrumpieron en la vivienda, ataron a la víctima con cinta adhesiva a una silla y registraron la casa hasta encontrar una tarjeta bancaria. En ese momento, comenzaron a amenazarlo para que los acompañara a un cajero automático y retirara dinero.
Ante la resistencia de la víctima, comenzaron a golpearlo en todo el cuerpo con herramientas como el brazo mecánico de una batidora industrial de hierro, una llave inglesa, un tubo metálico y varios palos de madera.
Esta situación se prolongó durante gran parte de la madrugada. Los agresores transmitieron sus actos a través de un perfil de Instagram y las imágenes fueron vistas por otros jóvenes en la misma red social, quienes alertaron a las fuerzas de seguridad.
La Guardia Civil organizó un operativo que culminó alrededor de las 16 horas del día siguiente, el 20 de diciembre, después de localizar la vivienda donde se estaban produciendo los hechos.
Los agentes arrestaron a los tres sospechosos cuando salían de la casa para ir a un cajero automático a sacar dinero con la tarjeta del perjudicado, quien seguía dentro de su hogar y fue liberado poco después.
La Audiencia Provincial de Castellón condenó al acusado a cuatro años de prisión por secuestro ilegal y a tres años y medio por lesiones, ya que la víctima estuvo hospitalizada durante cuatro días y presenta varias cicatrices en el rostro debido a los golpes recibidos.
Además, los jueces le impusieron otros dos años y medio de prisión por robo con violencia y una multa por daños causados en la vivienda del agredido.
Finalmente, también fue condenado a seis meses de prisión por un delito de daño moral derivado de la transmisión en línea del trato violento al que sometieron a la víctima.
La Audiencia no se pronunció sobre una posible indemnización, ya que la víctima se reservó el derecho a tomar acciones legales por estos hechos en el ámbito civil. La sentencia no es definitiva y puede apelarse ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.