Como resultado del accidente, fallecieron el conductor del autobús y ocho pasajeros, incluido un niño de 8 meses de edad.
El Juzgado de lo Penal número 2 de Castellón ha emitido una sentencia absolutoria a dos personas responsables de la empresa Autocares Meñoro SA, propietaria del autobús involucrado en un trágico accidente en Oropesa del Mar (Castellón) en el año 2008, donde perdieron la vida el conductor y ocho pasajeros.
La sentencia también absuelve a la empresa misma, al no considerar probado que el accidente fuera resultado de la falta de medidas de conservación y mantenimiento por parte de los acusados.
El fallo de la Audiencia Provincial de Castellón tras rechazar el recurso del fiscal, exonera al administrador único de Autocares Meroño SA y al jefe de mantenimiento de la empresa en 2008.
El fiscal había solicitado una condena de cuatro años de prisión por homicidio imprudente y lesiones.
El Juzgado de lo Penal número 2 de Castellón en la sentencia emitida, establece que no se ha podido demostrar que los neumáticos del autobús estuvieran en mal estado al inicio del viaje en el que ocurrió el accidente. Asimismo, indica que no se ha probado que Autocares Meroño SA no cumpliera con las adecuadas medidas de conservación y mantenimiento del autobús accidentado.
El autobús accidentado operaba en un servicio regular de transporte de pasajeros entre las localidades de Nador y Barcelona. Había pasado la última inspección técnica en abril de 2008, con resultado favorable, y se esperaba que fuera inspeccionado nuevamente antes de octubre de ese mismo año.
La sentencia, fechada en junio de 2020 y recién divulgada, establece que el 17 de agosto de 2008, un autobús de Autocares Meroño SA circulaba por la AP-7 en dirección a La Junquera. En las proximidades de Oropesa del Mar (Castellón), un vehículo intentó adelantar al autobús. En ese momento, se produjo una explosión en la rueda delantera izquierda del autobús, lo que generó un cambio repentino en su trayectoria hacia la izquierda y una colisión con el vehículo que intentaba adelantarlo. Ambos vehículos terminaron desviándose hacia la mediana de la vía. El automóvil sufrió daños al chocar contra la cuneta, mientras que su conductora logró recuperar el control y regresar a la calzada, pero luego colisionó con las barreras de seguridad del margen derecho.
Al mismo tiempo, el autobús cruzó la mediana tras impactar con la doble barrera de seguridad allí colocada, entrando en la calzada en dirección contraria y colisionando contra un terraplén y un árbol, momento en el cual varias personas fueron arrojadas desde el interior.
Como resultado del accidente, fallecieron el conductor del autobús y ocho pasajeros, incluido un niño de 8 meses de edad, cuyos familiares recibieron una indemnización por parte de la aseguradora. Además, varios pasajeros resultaron heridos, ocho de ellos con lesiones graves y otros con heridas de menor consideración, así como la conductora del vehículo turismo.