
Se estableció un dispositivo de seguridad extraordinario, con el rectorado cercado desde primeras horas y un perímetro expandido para controlar las protestas.
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, asistió este lunes a la toma de posesión de José Esteban Capilla como Rector Magnífico de la Universitat Politècnica de València (UPV), un acto que estuvo marcado por una fuerte protesta estudiantil. Decenas de estudiantes se concentraron a las puertas del paraninfo de la UPV para recibir al jefe del Consell con abucheos, gritos de «Mazón, dimisión» y pancartas con mensajes como «Mazón go home» o «Vergüenza». La tensión obligó a reforzar las medidas de seguridad con vallas, agentes antidisturbios y vigilantes privados.
A pesar del ambiente hostil, Mazón mantuvo su discurso en el interior del acto, donde subrayó el esfuerzo del Ejecutivo valenciano por mejorar la financiación de las universidades públicas, garantizar la estabilidad del profesorado y fortalecer la transferencia de conocimiento al tejido empresarial. Acompañado por el conseller de Educación, José Antonio Rovira, y la alcaldesa de València, María José Catalá, el president defendió un modelo de financiación plurianual que permita a las universidades una planificación a largo plazo, a pesar de la «infrafinanciación» que, según él, sufre la Comunitat Valenciana.
Protestas estudiantiles y críticas a la gestión de la DANA
La protesta, que reunió a varios cientos de personas, estuvo motivada principalmente por el descontento con la gestión de Mazón tras las devastadoras riadas de octubre de 2024, conocidas como la DANA, que dejaron 227 fallecidos y graves daños en la región. Los estudiantes corearon consignas como «fuera asesinos de la universidad», reflejando una percepción de abandono por parte del Gobierno autonómico. Algunos manifestantes también dirigieron críticas al rector José Capilla por su reelección, aunque el foco principal recayó en el president.
Más de 200 estudiantes de la Universitat Politècnica de València (UPV) exigieron la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, durante una protesta que tuvo lugar cerca del Paraninfo, donde este lunes José E. Capilla asumió nuevamente el cargo de rector de la universidad.
A primeras horas de la mañana, un numeroso grupo de estudiantes se congregó en una zona cercada por vallas y bajo la vigilancia de la Policía Nacional y seguridad privada, para exigir la dimisión del presidente. A pocos metros de la entrada del Paraninfo, exhibieron pancartas con lemas como «Mazón, dimissió», «227» (referente al número oficial de víctimas de la DANA), «Gens honorable», «Mazón, go home», «Mazón, a Picassent», mientras coreaban consignas como «No son morts, son assassinats», «Fora feixistes de la universitat», «Vergonya», y en algunos momentos, hacían sonar una alarma.
Cuando la alcaldesa de València, María José Catalá, llegó al lugar, los manifestantes también la increparon con el grito de «asesina». La protesta se intensificó cuando Mazón llegó en su vehículo oficial y se acercó al edificio, donde lo esperaban el rector, la alcaldesa Catalá y el conseller de Educación, José Antonio Rovira.
Después de dos horas de la ceremonia de toma de posesión del rector, durante la cual no se mencionó la protesta, un grupo reducido de estudiantes permaneció en el lugar para volver a increpar al presidente al grito de «Mazón, assassí» cuando este salió del acto.
Se desplegó un dispositivo de seguridad excepcional, con el rectorado vallado desde primera hora y un perímetro ampliado para contener las protestas. Este despliegue permitió a Mazón acceder al edificio, aunque su llegada, con casi 15 minutos de retraso, no evitó los abucheos registrados en vídeos difundidos por RR.SS.
Compromisos con la universidad y el talento
En su intervención, Mazón abogó por una colaboración estrecha entre universidades, empresas y administraciones para abordar los retos del futuro. Destacó iniciativas como el convenio María Goiry, que financia más de 280 plazas de profesor ayudante doctor, y el Plan GenT2, dotado con 21 millones de euros para impulsar la investigación aplicada.
Asimismo, anunció que la Generalitat ha asegurado 8 millones de euros de fondos europeos del programa STEP para crear empresas tecnológicas en semiconductores y computación cuántica, sectores que calificó de «estratégicos» para la competitividad europea.
El president también puso énfasis en la empleabilidad de los egresados, defendiendo la alineación de la oferta educativa con las demandas del mercado laboral. En este sentido, resaltó los más de 5 millones de euros destinados a microcredenciales universitarias, un programa de formación continua que busca responder a las necesidades del tejido productivo.
Reconocimiento a la UPV y a José Capilla
Mazón elogió a la UPV como «un pilar clave» en el desarrollo de la Comunitat Valenciana y un referente en formación, investigación y transferencia tecnológica. Felicitó a José Capilla por consolidar a la institución como «la mejor universidad tecnológica de España», según rankings internacionales, y por su compromiso con la equidad y la excelencia. Además, agradeció a la comunidad universitaria su solidaridad con las zonas afectadas por la DANA, un guiño que no logró aplacar las críticas externas.
En el acto solemne de toma de posesión, el rector José Esteban Capilla, quien inicia su segundo mandato al frente de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), expresó la solidaridad de la comunidad universitaria hacia aquellos afectados por la DANA.
Nos ha recordado nuestra vulnerabilidad y la falta de memoria de la sociedad, ya que eventos como este han ocurrido anteriormente y, aunque no se sabe cuándo, volverán a suceder.
Afirmó Capilla.
El rector subrayó la importancia de atender lo que la ciencia nos indica, haciendo referencia al incremento de las temperaturas que está experimentando el planeta. Según Capilla, la universidad tiene la capacidad de contribuir a mitigar las catástrofes. “Espero que como sociedad hayamos aprendido y que algo así no vuelva a suceder, pero aún queda mucho por hacer”, defendió.
Capilla también recordó que un 10% de la comunidad universitaria resultó afectada en distintos niveles por la DANA.
Fue un desastre y las secuelas perdurarán por un tiempo.
Agregó, aunque reconoció el esfuerzo “espectacular” que se está llevando a cabo en la reconstrucción de las áreas dañadas. “Hemos demostrado nuestra vocación de servicio, no solo movilizando especialistas en diversos campos, sino también miles de voluntarios de nuestra universidad”, enfatizó, mencionando particularmente el compromiso de los estudiantes, quienes “han demostrado dedicación y dado un ejemplo”. Además, la UPV sirvió como alojamiento para cientos de personas, unos 400 profesionales de las emergencias y seguridad de otras comunidades autónomas y países.
Seguiremos brindando apoyo de todas las maneras posibles.
Aseguró Capilla, quien también afirmó que la institución continuará respaldando el proyecto de recuperación de fotografías y documentos, restaurando y digitalizando imágenes dañadas por el barro en beneficio de los afectados que perdieron todo.
Por su parte, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, presente en el evento, expresó que el Ayuntamiento mantiene un firme compromiso con la UPV, destacando su carácter transformador y su compromiso con los grandes desafíos del presente, así como su capacidad para generar alianzas. La primera edil destacó la buena relación con el campus y aprovechó la oportunidad para agradecer a los estudiantes por su labor como voluntarios durante las semanas posteriores a la DANA.
Contexto de tensión política
El acto se enmarca en un clima de creciente presión sobre Mazón, cuya gestión de la DANA ha generado un rechazo sostenido en la opinión pública. Según un comunicado oficial de la Generalitat, el president llegó al campus acompañado de una comitiva que incluía a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y otros miembros del Consell, lo que no evitó el malestar estudiantil. Este episodio se suma a otros momentos de tensión recientes, como los abucheos recibidos en actos anteriores y su discreta aparición en las Fallas de 2025, reflejo de una popularidad en declive entre un sector de la población.
A pesar de las protestas, Mazón reiteró su compromiso con la educación superior y la innovación, aunque las voces críticas fuera del paraninfo dejaron claro que su mensaje no cala entre todos los sectores de la comunidad universitaria. La jornada evidenció una fractura entre el discurso oficial y el sentir de parte de la ciudadanía, un desafío que el president deberá enfrentar en los próximos meses.