En esta primera fase de las obras, hay un constante movimiento de maquinaria pesada en la zona, por lo que por motivos de seguridad solo se ha habilitado un carril de salida en dirección a Alfondeguilla.
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó (Castellón) ha comenzado la construcción de 600 metros de acera y carril bici drenante en la carretera Segorbe, específicamente en el tramo que va desde la calle Alfondeguilla hasta la rotonda de la CV-230. En esta área, la ausencia de aceras representa un peligro, ya que «es muy transitada por personas que salen a caminar o correr», según ha recordado el concejal de Urbanismo, Javier Ferreres.
La demanda de finalizar la conexión accesible entre el barrio Carbonaire y el Paratge de Sant Josep también busca «poner freno al exceso de velocidad de los vehículos en este tramo» y «solucionar los problemas de escorrentías e inundaciones que afectan al Barrio Ecológico durante lluvias torrenciales». Con esta intervención se mejora la accesibilidad, la seguridad y la gestión de las aguas.
En esta primera fase de las obras, hay un constante movimiento de maquinaria pesada en la zona, por lo que por motivos de seguridad solo se ha habilitado un carril de salida en dirección a Alfondeguilla.
Este corte es temporal, ya que durante el desarrollo de los trabajos minimizaremos las molestias al tráfico tan pronto como sea posible y las máquinas pesadas finalicen sus tareas.
Adelantó Ferreres.
Aunque esta obra es «importante» y «causa inconvenientes», se acortarán los plazos para que el impacto en el tráfico sea mínimo. En este sentido, se explicó que alternativas como el uso de semáforos intermitentes «no son viables» debido a que la CV-230 es de competencia autonómica y «no podemos bloquear el único acceso a Alfondeguilla con largas filas de vehículos». Sin embargo, hasta que se levanten las restricciones de tráfico, se podrá acceder al barrio Carbonaire desde la calle Alfondeguilla o a través de la circunvalación desde el barrio Toledo.
La inversión para llevar a cabo estas obras asciende a 237.382 euros, financiados con mejoras en el alcantarillado de Facsa. La acera contará con un ancho de 1,80 metros y se conectará con el tramo ya existente. El carril bici, de 2 metros de ancho, será drenante y estará pavimentado con hormigón poroso, debajo del cual se instalarán cajones drenantes conectados al sistema de alcantarillado pluvial. Los dos carriles de tráfico tendrán un ancho de 2,90 metros y se repavimentarán.
