España logró suavizar los recortes gracias a un enfoque que combina sostenibilidad con medidas de compensación y flexibilidad
Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) lograron este miércoles, tras dos días de intensas negociaciones en Bruselas, cerrar un acuerdo unánime sobre las posibilidades de pesca en aguas comunitarias del Atlántico y el Mediterráneo para el año 2025. Así lo confirmó el Consejo de la UE junto con la Comisión Europea en un comunicado oficial.
El acuerdo llega después de una ardua oposición por parte de España al recorte de las jornadas de pesca en el Mediterráneo, una propuesta que la Comisión Europea (CE) había planteado a finales de noviembre.
El acuerdo alcanzado hoy en el Consejo de Agricultura y Pesca (de la UE) permitirá mantener las poblaciones de peces en niveles sostenibles y proteger el entorno marino, al tiempo que se considera también la viabilidad del sector.
Escribió la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea en su perfil de la red social X.
En relación con el Mediterráneo occidental, el Consejo detalló que «los ministros acordaron reducir el esfuerzo pesquero de los arrastreros en un 66% en aguas españolas y francesas y en un 38% en aguas francesas e italianas para proteger las poblaciones demersales, teniendo también en cuenta el impacto socioeconómico en las flotas».
Mecanismo de compensación y medidas de sostenibilidad
El comisario europeo de Pesca, Costas Kadis, explicó en rueda de prensa que el acuerdo incluye un mecanismo de compensación diseñado para mitigar el impacto socioeconómico derivado de la reducción en los días de pesca. Este mecanismo tiene como objetivo incentivar prácticas sostenibles que protejan los alevines y aumenten la selectividad de los métodos de pesca.
«Para incentivar prácticas sostenibles que protegen los alevines e incrementan la selectividad», afirmó Kadis, los pescadores podrán beneficiarse de un incremento «sustancial» en los días de pesca si adoptan medidas específicas. Entre ellas, destacó el uso de mallas de 15 milímetros bajo ciertas condiciones, lo cual podría proporcionar un 50 % más de jornadas de pesca.
El mecanismo incluye un total de doce medidas que los barcos pueden adoptar, y Kadis subrayó que «si un barco utiliza todas ellas, puede pescar los mismos días o casi los mismos días que pescó este año». Además, estas medidas contarán con financiación a través del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura para facilitar su implementación.
Kadis destacó que el acuerdo aborda los retos de la alta mortalidad por pesca en el Mediterráneo, preserva los medios de vida de los pescadores a largo plazo y mejora las oportunidades para la recuperación de las poblaciones de peces.
Negociaciones complejas, resultados equilibrados
El comisario reconoció que las negociaciones fueron «largas y complejas» y aseguró que utilizó «la máxima flexibilidad» permitida por el marco jurídico para alcanzar el mejor equilibrio posible entre las consideraciones sociales, económicas y ambientales. Kadis añadió que el objetivo es transmitir un mensaje claro: «Se seguirá pescando prácticamente los mismos días, con casi las mismas posibilidades de pesca, pero de manera más sostenible».
Por su parte, el ministro húngaro de Agricultura, István Nagy, destacó el carácter equilibrado del acuerdo: «Nadie se irá diciendo que lo ha conseguido todo o que lo ha perdido todo. Es un mínimo denominador común aceptable para todos».
Medidas para el Atlántico y el Mar del Norte
En lo que respecta al Atlántico y el Mar del Norte, Kadis informó que se han acordado 16 totales admisibles de capturas (TAC), es decir, las cantidades máximas de una población de peces que puede pescar la UE, ajustadas a niveles sostenibles. Este avance permitirá, según el comisario, «aumentar nuestro récord de sostenibilidad, manteniendo además el objetivo de nuestra política pesquera común».
España logra suavizar los recortes
La propuesta inicial de la Comisión Europea para el Mediterráneo había planteado una reducción del 79 % en los días de pesca para la flota de arrastre española, lo que habría limitado a estas embarcaciones a solo 27 jornadas anuales en el mar. Ante esta situación, el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, calificó la propuesta como «claramente inaceptable» al inicio de las negociaciones.
Finalmente, España logró suavizar los recortes gracias a un enfoque que combina sostenibilidad con medidas de compensación y flexibilidad, asegurando condiciones más viables para los pescadores en 2025.
Fotografía portada: Archivo.