Alerta alimentaria: Almendras importadas con presencia de aflatoxinas

Alerta alimentaria: Almendras importadas con presencia de aflatoxinas

LA UNIÓ denuncia tres casos de interceptación en España de almendras importadas de EE.UU. contaminadas con aflatoxinas que aumentan el riesgo de cáncer.

 

Durante este mes de abril, LA UNIÓ ha reportado tres casos de almendras importadas de Estados Unidos a España que contenían aflatoxinas por encima de los Límites Máximos de Residuos (LMR) permitidos, representando un grave riesgo para la salud.

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) emitió estas alertas alimentarias el 3, 4 y 17 de abril, tras detectar la presencia de aflatoxinas en niveles superiores a lo permitido, lo que aumenta el riesgo de cáncer. Estas alertas, calificadas como de riesgo «serio» por la autoridad europea de control alimentario, han llevado a restringir su distribución en España.

Los análisis realizados en los últimos días revelaron la presencia de aflatoxinas-micotoxinas en las almendras, con niveles de >24,0 ±25,9 % µg/kg – ppb, cuando el límite máximo permitido es de 10 µg/kg – ppb. Estas aflatoxinas, según el Instituto Nacional del Cáncer, son toxinas producidas por ciertos hongos, como Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus, que afectan a cultivos agrícolas como los frutos secos.

LA UNIÓ insta a un mayor control e inspección de las almendras importadas, y propone la suspensión automática en caso de detectarse niveles nocivos peligrosos para la salud de los consumidores durante un periodo prolongado.

Es relevante destacar que en 2023,

La Comunitat Valenciana importó un total de 72,13 millones de kilogramos de almendras sin cáscara de otros países, marcando el tercer año con el mayor volumen importado desde que se tienen registros y un aumento del 225% con respecto a 2022. Del total de las importaciones de almendras en España, que ascendieron a 103,6 millones de kilos, el 72% se destinó a la Comunitat Valenciana.

La mayor parte de estas importaciones de almendras a España provienen de Estados Unidos, con un total de 81,8 millones de kilos, lo que representa el 80% del total importado por España. De esta cifra, 59,2 millones de kilos fueron recibidos en la Comunitat Valenciana.

Nuestra región contribuyó con el 72% del volumen y el 73% del valor de las importaciones españolas de almendra procedentes de Estados Unidos durante 2023.

Además, el costo promedio de importación en la Comunitat Valenciana fue significativamente más bajo el año pasado, con un promedio de 3,63 €/kg, lo que representa una disminución del 29% en comparación con 2022.

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Toda esta situación de aumento en las importaciones de almendras de países extranjeros coincide con el momento en que las empresas turroneras están comenzando a adquirir el producto para la elaboración de turrón de cara a la temporada de helados de verano y Navidad.

El cambio que se produjo en la IGP Jijona y Turrón de Alicante sirve para utilizar sin ningún tipo de restricciones almendras producidas en cualquier parte del mundo

Esto sucede después de que se rompiera el diálogo entre las grandes empresas turroneras, pertenecientes a la IGP Jijona y Turrón de Alicante, y la Unió Llauradora, con la mediación de la Conselleria de Agricultura. La razón de esta ruptura fue la negativa de las empresas a pagar a los productores un precio que cubriera al menos los costes efectivos de producción, tal como exige la Ley de la Cadena Alimentaria.

En octubre del año pasado, la Unió Llauradora instó a la Conselleria de Agricultura a trabajar para que los fabricantes de turrón amparados en las IGP Jijona y Turrón de Alicante utilizasen almendras producidas localmente. Sin embargo,

Finalmente se modificó el pliego de condiciones para permitir el uso de almendras procedentes de cualquier parte del mundo.

«Los datos son claros y muestran que las grandes empresas turroneras no tenían intención de llegar a un acuerdo. La evidencia más clara es su preferencia por la almendra importada en lugar de la local, sin importarles el impacto devastador que esto tiene en los productores locales ni los posibles riesgos para la salud pública». Concluye.