La Policía de la Generalitat mantiene un despliegue de vigilancia con el objetivo de asegurar la seguridad de los empleados y usuarios del centro.
La tarde de este miércoles, la Policía Nacional ha llevado a cabo un nuevo operativo en el barrio de La Coma, en Paterna (Valencia), con el objetivo de prevenir la delincuencia. Este despliegue ocurre apenas una semana después de otro dispositivo en el que se identificaron a 147 personas y se levantaron 34 actas por posesión de drogas y 18 por tenencia de armas blancas. Además, se llevó a cabo la reapertura del centro de salud el pasado lunes, después de que los profesionales sufrieran bajas laborales debido a agresiones y amenazas recibidas.
Según fuentes policiales, en este nuevo operativo participan varias unidades, entre ellas el Grupo de Respuesta Inmediata a la Criminalidad (GRIC), la Unidad de Intervención Policial (UIP), la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), así como medios aéreos y perros guías.
Este despliegue policial se produce casi una semana después de otro operativo que tuvo lugar el jueves pasado. En aquel momento, se logró identificar a 147 personas, se inspeccionaron 26 vehículos y se levantaron 34 actas por posesión de drogas y 18 por tenencia de armas blancas, todo ello en un lapso de tan solo 45 minutos, según informó la Jefatura de Policía en ese momento.
En los recientes incidentes ocurridos en La Coma, uno de los destacados es el caso de las amenazas recibidas por los empleados del centro de salud, así como el enfrentamiento entre dos familias que resultó en cuatro personas heridas por arma blanca. La investigación de este suceso fue asumida por el Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial Valencia.
El Centro de Salud La Coma retomó sus actividades el pasado lunes con total normalidad, implementando medidas adicionales de seguridad, como la presencia de dos vigilantes, cámaras de videovigilancia, un botón antipánico y un código de alerta. Además, la Policía de la Generalitat brinda vigilancia en el centro para garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios.
Ante la situación de agresiones y amenazas que se produjeron en días previos y que provocaron bajas laborales entre los profesionales, la dirección del departamento de salud Arnau Vilanova-Llíria decidió suspender temporalmente la actividad del centro el pasado 10 de mayo.
La Policía de la Generalitat mantiene un despliegue de vigilancia con el objetivo de asegurar la seguridad de los empleados y usuarios del centro.