La Guardia Civil ha iniciado una investigación para determinar la procedencia de la primate y para identificar a la persona que la abandonó en Onda.
La Guardia Civil ha rescatado un mono tití pigmeo en la vía pública el pasado 8 de octubre en la localidad de Onda. Los hechos ocurrieron el mencionado día cuando un guardia de puertas del Puesto Principal de Onda (Castellón), encargado de la vigilancia y seguridad del perímetro del acuartelamiento, observó asombrado a través de las cámaras de videovigilancia a un pequeño mono descendiendo de una palmera cercana a las dependencias oficiales.
Los guardias civiles intentaron captar la atención del primate para rescatarlo, pero este se mostraba nervioso y esquivo. Finalmente, mientras intentaba escapar de los agentes, ingresó por su propia cuenta en el acuartelamiento, lo que facilitó su captura.
Inmediatamente, los agentes del Puesto Principal de Onda comunicaron este sorprendente suceso a la patrulla del Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA). Estos últimos acudieron de inmediato al lugar para evaluar la situación del animal, que claramente mostraba signos de desnutrición y deshidratación.
Tras alimentar e hidratar al primate, se tomaron las medidas necesarias para trasladarlo de manera urgente al centro de recuperación de animales exóticos «Primadomus» en la localidad de Villena (Alicante). Allí, sería evaluado por un veterinario especializado y se le implantaría un microchip identificativo para la emisión del certificado CITES.
Según informaciones proporcionadas por el centro de rescate AAP «Primadomus,» el mono, al que llamaron Azul, resultó ser una hembra de tití común (Callithrix Jaccus) con menos de nueve meses de edad. A pesar de estar bastante delgada, su estado de salud general era bueno.
Dado su corta edad, el centro de recuperación «Primadomus» se encargaría de encontrarle un padre o madre adoptiva para ayudarla a socializar.
Este tipo de animales son altamente sociales y requieren vivir junto a otros de su especie para un desarrollo físico y psicológico adecuado, evitando así el desarrollo de traumas y comportamientos anormales debido a la cautividad.
Además, la Guardia Civil ha iniciado una investigación para determinar la procedencia del animal y para identificar a la persona que lo abandonó, ya que carecía de identificación. Es importante destacar que la tenencia de este tipo de animal es ilegal, y el propietario podría enfrentar cargos relacionados con la Protección de la flora y la fauna, según lo establecido en el Código Penal, así como infracciones administrativas relacionadas con la Ley de Contrabando.
Todas las acciones llevadas a cabo fueron realizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) del Puesto Principal de Burriana, y las diligencias instruidas fueron entregadas al Juzgado de Nules.