
Durante los días previos, paseantes y bañistas notaron un "cambio en el color del agua, que adquirió un tono azul inusual".
Este fin de semana, la playa de Benicàssim, en la provincia de Castellón, ha sido escenario de un fenómeno inusual que ha captado la atención de locales y turistas. Miles de medusas azules, identificadas como Velella velella (comúnmente conocidas como «veleros» o «barquitas de San Pedro»), han aparecido muertas cubriendo extensas áreas de la arena, transformando el paisaje costero en una llamativa alfombra azul. El evento, descrito como una «muerte masiva de medusas» por testigos presenciales, ha generado sorpresa y curiosidad, aunque las causas exactas aún están bajo investigación.
Un espectáculo inesperado
Durante los días previos, paseantes y bañistas notaron un cambio en el color del agua, que adquirió un tono azul inusual. Sin embargo, no fue hasta el sábado cuando la magnitud del fenómeno se hizo evidente. «Al principio pensé que era algún tipo de contaminación o un reflejo extraño, pero al acercarme vi que eran medusas, miles de ellas, todas muertas en la arena», relató una vecina de Benicàssim que presenció el evento.
Las imágenes capturan una densa acumulación de estos organismos cubriendo la playa de Benicàssim, aunque también se han detectado en ciertas zonas de la playa del Grao de Castellón, un fenómeno que ha despertado curiosidad e interrogantes sobre su origen.
¿Qué son las Velella velella?
Las Velella velella no son medusas en el sentido estricto, sino hidrozoos coloniales relacionados con las carabelas portuguesas (Physalia physalis). Estos organismos flotan en la superficie del mar gracias a una estructura en forma de vela que les permite desplazarse con el viento y las corrientes. Aunque su presencia es común en primavera en el Mediterráneo, las concentraciones masivas como la observada en Benicàssim son menos frecuentes y suelen estar asociadas a condiciones ambientales específicas.
Según el Instituto Español de Oceanografía (IEO), las Velella velella son inofensivas para los humanos en la mayoría de los casos, ya que su capacidad de picar es muy débil comparada con otras especies de medusas. Sin embargo, su aparición masiva puede alterar el ecosistema costero y afectar la percepción de los visitantes.
Posibles causas del fenómeno
Aunque no existe un informe oficial definitivo sobre las causas de esta mortandad en Benicàssim, expertos consultados apuntan a varias hipótesis.
Eventos como este suelen estar relacionados con cambios en las corrientes marinas, fuertes vientos o alteraciones en la temperatura del agua.
Las Velella velella son muy sensibles a las condiciones del viento. Un temporal o una corriente fuerte puede empujarlas hacia la costa, donde quedan varadas y mueren al no poder regresar al agua.
Otra posible causa podría estar vinculada a fenómenos climáticos recientes. Datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) indican que la región mediterránea ha experimentado vientos intensos y cambios de temperatura en las últimas semanas, lo que podría haber contribuido al desplazamiento masivo de estas criaturas. Además, el aumento de la temperatura del mar, un fenómeno documentado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), favorece la proliferación de plancton, principal alimento de las Velella, lo que podría haber generado una «explosión» poblacional seguida de un colapso al ser arrastradas a la costa.
Este no es un caso aislado en España. En las últimas semanas, otras playas del Mediterráneo han reportado eventos similares. Por ejemplo, a principios de marzo, la playa de Cala Millor en Mallorca quedó cubierta por miles de Velella velella debido a condiciones de viento y corrientes. Asimismo, en abril de 2024, la playa de Cala Mandia, también en Mallorca, registró un fenómeno comparable. Estos episodios subrayan la sensibilidad de las especies marinas a los cambios ambientales y climáticos.
El fenómeno ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos visitantes consideran el evento como una curiosidad natural, otros expresan preocupación por la salud del ecosistema marino.
Es impresionante verlo, pero también da un poco de pena pensar que algo no está bien en el mar para que pase esto.
Las autoridades locales han asegurado que no existe riesgo para los bañistas, ya que las Velella velella no representan una amenaza significativa. No obstante, han recomendado evitar el contacto directo con los restos para prevenir irritaciones leves en la piel. Asimismo, se ha instado a la población a reportar avistamientos similares a través de aplicaciones como MedusApp, una herramienta de ciencia ciudadana que recopila datos sobre la presencia de medusas en las costas españolas.
Mientras se aguardan los resultados de las investigaciones, el fenómeno ocurrido en Benicàssim destaca la complejidad de los ecosistemas marinos y su fragilidad ante los cambios ambientales. Por el momento, la playa va recuperando poco a poco su aspecto habitual gracias al trabajo de los equipos de limpieza, que se esfuerzan por retirar los restos de medusas y garantizar que todo esté listo para recibir a los visitantes.
Sin embargo, la imagen de la arena teñida de azul quedará grabada en la memoria de quienes fueron testigos del suceso.