Las Asociaciones denuncian la extensión y el impacto real de las Plantas Fotovoltaicas en el entorno rural.
Las asociaciones que se oponen a los macroproyectos de plantas fotovoltaicas en las comarcas de la Plana Alta y el Alcalatén, y que trabajan de manera conjunta a nivel comarcal, como Nostra Terra (Les Coves de Vinromà); Per un Cabanes viu (Cabanes); Junts per la Terra (Vall d’Alba); La terra, casa nostra (Vilafamés) i Defensem els nostres arrels (Les Useres) , han llevado a cabo un esfuerzo conjunto para delimitar con precisión los alcances de cada proyecto, con el fin de concienciar a los habitantes locales sobre su verdadera magnitud.
Mediante la colocación de carteles con la autorización de los propietarios de las fincas afectadas, estas asociaciones han buscado visualizar cómo la vida de los residentes y de quienes visitan estos pueblos se vería afectada si se materializan estos proyectos de macroplantas solares.
Estas iniciativas incluyen la instalación de vallas perimetrales, necesarias por razones de seguridad, que, aunque respetan los caminos y carreteras existentes, rodearán las áreas e interrumpirán el paso normal de personas y fauna entre las diversas parcelas.
Las actividades diarias, como el senderismo, el ciclismo, el running e incluso la labor agrícola en las parcelas, así como la vida cotidiana de los vecinos que residen en las masías, sufrirán un impacto significativo debido a la implementación de estos proyectos.
Además, esto conlleva un grave perjuicio económico para estas comarcas, dado que afecta directamente a la actividad agraria y turística, pilares fundamentales de la economía local.
Las asociaciones que defienden el territorio seguirán aprovechando todas las oportunidades para «destacar esta amenaza hacia nuestro entorno y forma de vida«, al tiempo que promueven una transición energética que sea racional, planificada, democrática y que minimice al máximo los impactos negativos en nuestro patrimonio natural y económico.