El Municipio abre al tráfico los viales Alfred Nobel e Isabel de Villena, donde además de esto se producen ciento cincuenta plazas de parking para ofrecer servicio al distrito.
El Consistorio de Vila-real ha abierto ya al tráfico las calles Alfred Nobel e Isabel de Villena, como el tramo de camino peatonal de la calle Carinyena, tras completar la urbanización del solar que ocupaba la compañía Herarbo; un proyecto que cumple una reivindicación histórica del distrito del Hospital y que ha sido posible gracias a la cooperación de la familia Arenós, dueña de Herarbo, que además de esto ha cedido provisionalmente los solares resultantes de la urbanización como parking para ofrecer servicio a esta zona que concentra una esencial actividad de servicios.
El primer edil, José Benlloch, y el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, han visitado esta mañana las calles, por las que desde el día de hoy ya pueden circular vehículos, viandantes, acompañados por Ramón Arenós, uno de los dueños, el presidente de la asociación de vecinos del Hospital, Jesús Notari, representantes de la compañía Pavasal y técnicos del área de Territorio y Movilidad del Municipio de Vila-real.
Benlloch ha subrayado que el proyecto, cuyo costo de ejecución ha ascendido a cerca de 150.000 euros,
Puede que sea poco ambicioso desde el punto de vista económico, mas hay detrás un trabajo y un cambio de paradigma en la administración urbanística que pone solución a veinte años de reivindicaciones por parte de los vecinos y vecinas del distrito, por las contrariedades de movilidad y otros inconvenientes que causaba el emplazamiento de una compañía que había ido medrando en una zona residencial.
El regidor ha avanzado que los trabajos desarrollados forman parte de “una primera fase de un proyecto más ambicioso, para prosperar la comunicación cara la zona sur de la urbe “que va a vivir un desarrollo esencial con proyectos como la comisaría de Policía Nacional, la futura EOI para la que ya hemos ofrecido terreno a la Generalitat y otros negocios privados que van a redefinir el ambiente de esta zona de servicios”. Benlloch, además ha aseverado,
Es una zona de gran desarrollo que requiere de actuaciones inteligentes. Estamos trabajando ya para contactar con los dueños de los terrenos anexos para poder abrir asimismo las calles cara el parque del Llorón y progresar aún más la movilidad en el distrito.
Con la apertura de las calles Alfred Nobel e Isabel de Villena “ganamos en calidad de vida al quitar molestias” gracias al pacto con la empresa Herarbo, propiedad de la familia Arenós, a la que el regidor ha querido dar las gracias de forma singular la voluntad conforme y cooperación. En verdad, otra de las ventajas que reportará a la urbe la urbanización de estos viales es que los dueños han cedido los 5 solares resultantes de forma gratuita al Municipio mientras que no haya ninguna promoción inmobiliaria para su uso como parking». Destaca el alcalde, Benlloch.
Así, como ha detallado el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, se han habilitado un total de ciento tres plazas de aparcamiento para turismos, diez de movilidad reducida y doce para motocicletas, aparte de entre veinte y treinta plazas de parking en cordón en las calles resultantes.
El regidor ha incidido en que estas ciento cincuenta plazas de parking van a ser muy útiles en un distrito que concentra un elevado número de servicios como el hospital de Carinyena, los mercados itinerantes, la feria, los centros escolares, el centro de día de Alzheimer, el CRIS de la Fundación Manantial, entre otros muchos.
Por último, Benlloch ha destacado las ocasiones de desarrollo que brinda este proyecto, en un instante en que “estamos en la cantidad récord de 52.200 habitantes, mas tenemos un drama por el hecho de que no hay vivienda en alquiler ni mercado de compraventa”.
En los 5 solares que se han generado con esta urbanización se van a poder edificar hasta ochenta viviendas y entre quince y veinte entresuelos, lo que, en palabras del primer edil, supondría doscientos cincuenta habitantes nuevos en este distrito. Tanto Benlloch como Obiol han agradecido de forma especial a los técnicos municipales; los dueños de Herarbo; la compañía Pavasal, por el ahínco en la ejecución de la obra teniendo presente el aumento actual de costes; y a los vecinos y vecinas del distrito por la paciencia y entendimiento a lo largo de estos años.