AVA-ASAJA insta a los ayuntamientos a unirse en la solicitud de ayuda por la sequía, exigiendo medidas al Gobierno y la Generalitat.
El año hidrológico más seco y cálido registrado en la Comunitat Valenciana, con un déficit de lluvias del 73%, está causando efectos devastadores en la agricultura y la ganadería. Por esta razón, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) solicita la implicación de los ayuntamientos a través de la aprobación de una moción, para que exijan al Gobierno español y a la Generalitat Valenciana la implementación de una serie de medidas urgentes que permitan mitigar las pérdidas millonarias de los productores afectados por esta histórica sequía.
La moción presentada por AVA-ASAJA incluye varias demandas, entre ellas el establecimiento de ayudas directas; la aplicación del módulo cero en la declaración del IRPF del ejercicio 2024; un estudio exhaustivo de todas las necesidades hídricas de la Comunitat Valenciana, buscando el máximo consenso posible; el fomento de la reutilización de aguas depuradas y la ejecución de perforaciones de emergencia, así como la canalización hacia las explotaciones afectadas; una política hídrica que prevenga los ciclos de sequía e incluya la construcción de infraestructuras para almacenar agua durante las lluvias y distribuirla a las zonas deficitarias cuando sea necesario; la mejora de los seguros agrarios para cubrir todos los riesgos climáticos; y la aprobación por parte del Consejo de Europa de nuevas técnicas de edición genética para obtener cultivos mejor adaptados al cambio climático.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, afirma,
Entre la falta de agua, las altas temperaturas y los constantes vientos de poniente, muchos cultivos y ganaderías están en una situación crítica. Hemos llegado a este punto por la falta de previsión y voluntad política en materia hidrológica. Ahora son urgentes medidas para evitar la muerte de las plantaciones y el abandono de los campos, lo que resultaría en más despoblamiento rural, incendios y desertificación.
Impacto dramático de la sequía
La falta de lluvias ha golpeado duramente la primera producción afectada, los cereales de invierno. Los agricultores redujeron la superficie sembrada a la mitad de lo habitual en temporadas anteriores. Y en la otra mitad sembrada, la sequedad del suelo ha impedido la germinación del cereal, disminuyendo la producción entre un 60 y un 90%. Muchos campos ni siquiera serán cosechados debido a que los costos superan los ingresos previstos por una cosecha tan escasa que se pueda comercializar.
Los viticultores de secano, especialmente en las comarcas de Utiel-Requena, Los Serranos, la Vall d’Albaida y La Marina, esperan pérdidas cercanas al 90% en la próxima cosecha e incluso la muerte de las plantaciones más afectadas por la falta de agua. En esta época del año, las vides deberían mostrar brotes verdes de unos 80 centímetros de longitud. Sin embargo, muchas de las cepas no han brotado o tienen brotes de solo unos pocos centímetros que, o bien son devorados por los conejos, o están tan débiles que no producirán uvas.
Los almendros de las zonas interiores también están sufriendo una sequedad extrema, llegando al punto en que muchos árboles están en fase terminal. Las estimaciones de cosecha en la Comunitat Valenciana calculan una disminución del 33% respecto al año pasado, que ya fue desastroso en términos de producción. De manera similar, los olivos presentan un aspecto amarillento con pocas aceitunas, lo que resultará nuevamente en una caída de la cosecha, además en un contexto de altos precios del aceite de oliva.
Los agricultores de regadío están recurriendo al riego prácticamente durante todos los meses del invierno y la primavera, lo que implica un gasto adicional. En el caso de las naranjas, mandarinas y caquis, muchos árboles son más vulnerables a enfermedades y plagas. La falta de lluvias ha provocado una disminución en las frutas de hueso.
Las restricciones de riego que se están implementando en varios puntos de la Comunitat Valenciana están empeorando las perspectivas de producción en muchos cultivos.
La escasez de agua y pastos está aumentando los costos de producción en el sector ganadero. Los ganaderos de comarcas interiores como Els Ports están pagando por el servicio de camiones para transportar agua a sus explotaciones. Ante estos costos adicionales, muchos advierten que se verán obligados a sacrificar a los animales si no pueden seguir manteniéndolos. Concluye.