AVA-ASAJA califica de «dos veces malo» el año agrario en su balance anual

AVA-ASAJA califica de «dos veces malo» el año agrario en su balance anual

La organización agraria ha presentado su balance anual en un comunicado donde califica el año agrario de “dos veces malo” por la escalada histórica de los costes de producción y, a diferencia de otros eslabones de la cadena agroalimentaria y de otros sectores económicos, por la incapacidad real de los agricultores y ganaderos para repercutir ese incremento de costes en los precios que perciben. Por ello, la organización agraria exige a las distintas administraciones un plan urgente de choque en auxilio del campo.

Las pérdidas totales del sector agropecuario valenciano ascendieron en 2021 a 640 millones de euros. De ellos 230 millones corresponden a los problemas de mercado en la mayoría de las producciones. Los precios de la naranja se han hundido hasta los 0,09 €/kg, la tercera parte de los costes de producción, y hay muchos campos que no se van a recolectar. El otro gran cultivo de la Comunitat, la uva para vino, sigue sin volver a los niveles prepandemia.

Otros productos con graves pérdidas de rentabilidad fueron el caqui, frutales de hueso, cebollas y patatas. Las cabañas ganaderas más perjudicadas fueron las que dependen en mayor medida del precio de los piensos, que se han encarecido un 25%: porcino, vacuno y avícola. Por el contrario, han tenido un buen comportamiento la algarroba, aguacate, kiwi, chufa, cereales, agricultura ecológica y flores y plantas.

El campo se ve muy castigado por el incremento de los costes de producción, cuyos sobre-costes en 2021 ascendieron a 500 millones. Los insumos más encarecidos son la energía eléctrica (+270%), el gasóleo (+73%) y los abonos (+48%). Las inversiones en explotaciones agropecuarias se elevan también por el alza de los materiales y se dilatan los plazos de entrega.

En cuanto a la sanidad vegetal, como los productos fitosanitarios disponibles son menos eficaces, los agricultores asumen sobrecostes para efectuar las aplicaciones. Aun así, el Cotonet de Sudáfrica en cítricos, los cotonets, las moscas blancas y la mancha foliar en el caqui, el mildiu en la vid o la avispilla en el almendro, entre otras plagas y enfermedades, han ocasionado pérdidas récord superiores a los 250 millones en la agricultura valenciana.

Las reacciones de las administraciones, hasta el momento, resultan decepcionantes e incluso insultantes. La reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria, a tenor de la crisis naranjera, ha nacido coja al no dar respuesta a los abusos comerciales, a pesar de la prohibición de la venta a pérdidas. La nueva Política Agrícola Común (PAC) contempla más exigencias agrícolas, ambientales y laborales, para recibir menos dinero. ENESA, órgano autónomo del Gobierno, secunda a Agroseguro para acometer el mayor recorte a los seguros agrarios en 40 años.

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En clave europea, la Comisión se opone a aplicar el tratamiento en frío a las importaciones citrícolas de Sudáfrica con destino a la UE, pese al elevado riesgo fitosanitario. El inacabado proceso de revisión del acuerdo comercial con Sudáfrica –que en estos cinco años le ha permitido aumentar sus envíos de cítricos un 33%– pone en evidencia que Bruselas utiliza la agricultura mediterránea como moneda de cambio. Los primeros informes revelan que el Pacto Verde Europeo reducirá la sostenibilidad económica y deslocalizará las emisiones fuera de Europa, lo que no permitirá luchar contra el cambio climático global.

Las adversidades climáticas ocasionaron en 2021 unas pérdidas superiores a los 100 millones, destacando la devastadora granizada de abril en La Plana Baixa y la DANA en Benicarló. La superpoblación de fauna salvaje disparó sus daños un 15% hasta situarlos en niveles récord de 35 millones. Los robos, por su parte, provocaron 25 millones de euros en pérdidas.

AVA-ASAJA y el resto de las organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana han retomado, desde la unidad de acción, las movilizaciones que se aparcaron por la irrupción de la pandemia. Bajo el esclarecedor lema SOS Rural, el sector agrario seguirá convocando nuevos actos de protesta que culminarán con una gran manifestación en Madrid el próximo 20 de marzo.