Castelló precisa una alcaldesa que se oponga a los recortes de la Generalitat en Sanidad, Dependencia y Educación.
La alcaldesa Begoña Carrasco señala en un artículo que gracias a la gestión del Partido Popular “Castelló es una ciudad con más calidad de vida y mejor que hace un año”. Un mensaje tan rimbombante como incierto, dada la alarmante falta de iniciativa del equipo de gobierno actual, que se conforma con hacer propaganda y ejecutar las obras que dejó encauzadas la socialista Amparo Marco. El objetivo del PP es vivir de las rentas presumiendo de proyectos como el de ‘Zona de Bajas Emisiones’, que tanto combatió desde la oposición.
La alcaldesa prefiere reducir el protagonismo del concejal de las multas presuntamente impagadas, Cristian Ramírez, y del edil de Seguridad, Antonio Ortolá, por las polémicas que éste genera.
Dice el refranero español que “a falta de pan, buenas son tortas” y yo añado que a falta de proyectos y equipos con iniciativa y competentes, basta con dejarse llevar por la inercia municipal. Es mucho mejor esconder al concejal de Movilidad y Zona Azul, Cristian Ramírez, si la oposición lo pone contra las cuerdas por su presunta costumbre de aparcar sin pagar en la zona azul y no abonar las sanciones consecuentes.
Se entiende igualmente que la alcaldesa pretenda reducir el protagonismo del concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Ortolá, cuyas comparecencias le acaban generando polémicas innecesarias. Es lógico que intente esconder a un edil que fracasa al hacer frente a la delincuencia y poner freno a la conducción temeraria de patinetes. Con PP y Vox, ni seguridad ciudadana, ni seguridad vial.
De lo que hace el resto de integrantes del equipo de gobierno trasciende muy poco. Y es una pena, porque releyendo el programa del Partido Popular para las pasadas elecciones municipales queda todo por hacer. Fundamentalmente en Sanidad, Dependencia y Educación, áreas en las que no avanza la Generalitat Valenciana de Carlos Mazón y los recortes vuelven a ser realidad. Ni aumenta el número de médicos, ni se reducen las listas de espera, ni los facultativos cobran en tiempo y forma su trabajo extra en los quirófanos.
Begoña Carrasco y Marta Barrachina han perdido la capacidad de reivindicar ante la Generalitat Valenciana un nuevo Hospital General y una atención de calidad para enfermedades mentales.
¡Quién la ha visto y quién la ve! Begoña Carrasco, como su compañera presidenta de la Diputación y el PP provincial, Marta Barrachina, ha perdido la chispa para reivindicar ante la Generalitat Valenciana. Ya no exigen la apertura de los centros de salud todos los días, la construcción de un nuevo Hospital General y unos mínimos de calidad en el Hospital Provincial para la atención a enfermos mentales.
Por no reivindicar, ni reivindican que conductoras y conductores puedan pasar la ITV en tiempo y forma y no con tres meses de retraso. Ha sido tocar moqueta y poltrona y olvidarse de lo mucho prometido. La alcaldesa necesita mejorar.
Rafa García. Periodista
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