Una vez acabado el periodo en el que pueden acceder los perros a las playas el 1 de marzo el consistorio procede al aireado y cribado de la arena y la puesta a punto de las playas para Semana Santa.
A partir del 1 de noviembre, comienza la temporada en la que se permite el acceso de perros a las playas de Benicàssim. Esta medida se estableció después de la modificación de las ordenanzas relacionadas con la tenencia de animales de compañía y la regulación de la seguridad en el uso y disfrute de las zonas costeras municipales por parte de los canes, y estará vigente hasta el 1 de marzo de 2024.
Este será el tercer año consecutivo en el que se implementa esta iniciativa, que ha sido muy bien recibida por la comunidad. Según explicó la alcaldesa de Benicàssim, «es evidente que cada vez más personas conviven con mascotas, y esto implica que las autoridades deban ajustar las normativas a las nuevas realidades para garantizar el uso adecuado y el disfrute de los usuarios».
Con el inicio de la temporada, se ha instalado señalización en el litoral para informar sobre el período en el que los perros pueden acceder a la playa, así como sobre la obligación de recoger los excrementos de los animales y mantenerlos bajo control en todo momento. La concejala de Sanidad, Vanessa Batalla, destacó la importancia de que los dueños de los perros cumplan con estas medidas de higiene y recogida de desechos, en beneficio de la convivencia cívica de todos los residentes y visitantes.
Es relevante mencionar que una vez finaliza el período en el que se permite el acceso de perros a las playas el 1 de marzo, el ayuntamiento procede a la limpieza y acondicionamiento de la arena, preparándola para la Semana Santa. Además, se intensifican las labores de limpieza y se realizan controles analíticos en la arena.