Los familiares de la mujer desaparecida en el barco del CSIC están buscando respuestas y enfatizan que "ella tenía ganas de embarcar".
Los familiares de la gallega desaparecida a bordo del barco del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) continúan buscando respuestas sobre lo ocurrido en la embarcación. Carmen Fernández, originaria de Cangas (Pontevedra), estaba llena de ánimo y tenía un genuino deseo de embarcar en ese viaje, según enfatizan sus familiares.
El abogado y portavoz de la familia, Diego Leis, ha señalado que la hipótesis más sólida sugiere que la mujer pudo haber decidido poner fin a su vida, aunque también destaca que no se excluyen otras posibilidades. En declaraciones, Leis ha expresado el deseo de la familia de conocer las circunstancias que llevaron a la gallega a tomar esa decisión, en caso de que se confirme que fue un suicidio.
Una vez en el mar, no sabemos qué pudo haberla llevado a tomar esa determinación. Ella se encontraba bien.
Agregó Leis, subrayando la importancia de avanzar en la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil para esclarecer lo sucedido.
Respecto a la supuesta nota de despedida que Fernández habría dejado antes de su desaparición, el portavoz aclaró que no se trató de una nota, sino de un diario en el que ella registraba sus sentimientos día a día. Según los investigadores, algunas de las entradas en ese diario podrían sugerir la posibilidad de un deseo de quitarse la vida. Además, fuentes consultadas afirman que la mujer había compartido parte del contenido de ese diario con sus familiares horas antes de su desaparición.
La Guardia Civil ha confirmado que la mujer presentó una denuncia por una presunta agresión sexual hace cuatro años, pero el caso fue finalmente archivado judicialmente. Además, la persona contra la que había presentado la denuncia no formaba parte de la tripulación en el momento de su desaparición.
Carmen Fernández denunció por acoso sexual
Respecto a si la mujer compartía el barco con un compañero al cual había denunciado hace cinco años por acoso sexual (el caso se archivó en 2019), el portavoz de la familia ha asegurado que, aunque coincidieron antes de la partida, según la información proporcionada por la desaparecida a sus familiares, el hombre ya no se encontraba a bordo cuando zarparon.
No sabemos cuánto tiempo coincidieron, pero cuando salieron a la mar él ya no estaba en el buque«, insistió el abogado, siempre basándose en la información que la desaparecida compartió con sus allegados.
Según él, la familia no notó «nada extraño» hasta un día antes de su desaparición, por lo que desean entender qué motivó un «cambio de ánimo tan drástico» en tan poco tiempo.
Todo esto sucedió después de que la mujer, quien ejercía como camarera en el barco, desapareciera del buque el sábado pasado, lo que lleva a la principal hipótesis de que podría haberse arrojado al mar de forma deliberada. Salvamento Marítimo recibió el aviso de su desaparición alrededor de las 08:20 horas del domingo, informando que una tripulante estaba ausente en el buque oceanográfico García del Cid.
El barco se encontraba realizando una campaña oceanográfica en el marco de un proyecto europeo coordinado por el Institut de Ciències del Mar (ICM) del CSIC en Barcelona. Concretamente, estaban llevando a cabo un estudio de las propiedades ópticas del lecho marino, midiendo parámetros físicos con la roseta oceanográfica, un dispositivo utilizado para tomar muestras de agua. Las labores de búsqueda de la gallega continúan en curso.
