La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, insta al gobierno de Amparo Marco a poner en marcha, sin más demora, iniciativas de carácter fiscal para los castellonenses que se han visto obligados a cerrar sus negocios durante el estado de alarma.
“Que los gobernantes, especialmente la administración más cercana, genere confianza es esencial, ayudándoles en todo lo posible a su recuperación cuando todo pase. La única preocupación ahora debe ser la de quedarse en casa y no la de cómo llegar a fin de mes sin dejar de pagar impuestos”, explica
“La administración local debe anticiparse a las graves consecuencias para la economía que está suponiendo la pérdida de ingresos. El Partido Popular ya ha solicitado a Sánchez la eliminación de las cuotas para los autónomos durante el estado de alarma y a nivel local reiteramos la necesidad de complementar esta medida con el aplazamiento de impuestos municipales, como el IBI, el Impuesto sobre los Vehículos -ya cargados en cuenta-, la exención de tasas por ocupación de vía pública a bares y restaurantes, así como de la tasa de basura y la devolución de las ya cobradas con motivo de la paralización de su actividad. Y por supuesto,el pago inmediato a proveedores. A cero ingresos, cero impuestos”, señala
La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, insta al gobierno municipal a activar ya medidas económicas que doten de liquidez al tejido social y productivo, “los autónomos y pymes necesitan confianza”, asegura, porque “el empleo sólo se garantiza si las empresas disponen de liquidez”, añade. Además, Carrasco insiste en que las iniciativas de carácter fiscal, a fin de ayudar a los los castellonenses que se han visto obligados a cerrar sus negocios a tenor de la crisis sanitaria por el COVID-19, no pueden demorarse por más tiempo, “porque tiempo es lo que no tienen los autónomos y pymes para salvar sus negocios”.
En este sentido, la portavoz popular considera que los gobernantes, especialmente la administración más cercana como es el Ayuntamiento, debe generar confianza, ayudando en todo lo posible a la recuperación cuando todo pase. “La única preocupación en pleno confinamiento para evitar la expansión del coronavirus debe ser la de afrontar el día a día en casa y no la de cómo poder llegar a fin de mes asumiendo la carga de impuestos”.
Y es que el gobierno de Amparo Marco todavía no ha dado ni una instrucción clara en ese aspecto, “sólo anuncios, que no llegan a concretarse, cuando otros Ayuntamientos más pequeños de la provincia, como Onda, Vall d’Uixò o Vila-real sí han materializado decisiones en beneficio de sus ciudadanos”, lamenta Carrasco.
“Reiteramos la necesidad de que en Castellón se imponga la máxima de “A cero ingresos, cero impuestos” mientras dure esta situación excepcional. El Partido Popular ya ha solicitado a Sánchez la eliminación de las cuotas para los autónomos durante el estado de alarma y a nivel local insistimos en la urgencia de complementar esta medida con el aplazamiento de impuestos municipales, como el IBI, el Impuesto sobre los Vehículos de Tracción Mecánica -ya cargados en plena crisis saitaria-, un plan de apoyo a pymes y autónomos que contemple la exención de tasas por ocupación de vía pública a bares y restaurantes, así como de la tasa de basura y la devolución de las ya cobradas con motivo de la paralización de su actividad. Y por supuesto, el pago inmediato a proveedores”, señala.
Una serie de medidas recogidas en el Plan de Contingencia elaborado por los populares y puesto a disposición del gobierno desde que se decretara el estado de alarma. “Nuestra mano va a seguir tendida al gobierno municipal en esta lucha contra la pandemia que ya deja más de 540 positivos por coronavirus en la provincia y 25 fallecimientos, según las cifras oficiales. Pero en materia económica no podemos llegar tarde, ni depender de la improvisación”.
En un momento crítico como el actual, a todos los niveles, sanitario, económico y social, “no podemos permitirnos que el COVID-19 vaya por delante de las decisiones de las instituciones, más cuando las autoridades siguen anunciando que lo peor está todavía por llegar, con UCIS como la del Hospital General al límite de su capacidad, sin un hospital de campaña a punto, como sí tienen otras ciudades, sin material de protección ni tests rápidos suficientes para nuestros sanitarios, personal de seguridad y de residencias de mayores, entre otros, y sin medidas económicas concretas a nivel local que ayuden a nuestro tejido productivo”, concluye Carrasco.