“En 2017 dejaron 1 millón de euros sin ejecutar y sin que la gran mayoría de los proyectos demandados por los castellonenses vieran la luz, pese a contar con el compromiso del gobierno municipal”
La portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, pide al gobierno municipal de Amparo Marco que no engañe a los castellonenses con los Presupuestos Participativos y que se comprometa, únicamente, con lo que va a ser capaz de cumplir, “porque hay proyectos todavía pendientes de 2016”, señala.
Finalizada la votación el pasado 25 de junio de las propuestas de la ciudadanía con cargo a los Presupuestos Participativos de 2018, la líder de los populares en el Ayuntamiento exige seriedad al gobierno municipal “para que no pase como en la legislatura anterior, donde la mayoría de las peticiones aprobadas se quedaron sin ver la luz. Solo en 2017 se quedaron por ejecutar más de un millón de euros por la ineficiencia e ineficacia de un gobierno que se dedica a prometer y a incumplir sistemáticamente en su gestión”, señala.
Carrasco insta a romper la dinámica de la legislatura anterior “donde el gobierno de PSOE y Compromís fue incapaz de cumplir lo prometido y que deje asumir con los Presupuestos Participativos las reparaciones en colegios que el Ayuntamiento tiene obligación de atender con cargo al presupuesto municipal, porque de esta manera cierran la puerta a otras peticiones vecinales”, explica.
Para la portavoz de los populares en la ciudad de Castellón se trata de una muestra más de “un gobierno que durante la pasada legislatura se dedicó a vivir de titulares, propaganda, anuncios tras anuncios, que pierden toda credibilidad al no ir acompañados de realidades”.
Por este motivo, la líder de la oposición pide al nuevo gobierno municipal un cambio en la presente legislatura, “para no repetir los errores del pasado, donde el ninguneo a las asociaciones vecinales, fue más que evidente, no contando con ellas y menospreciando su capacidad de canalizar de las demandas de los barrios; anulándolas en favor de un sistema de participación directa, a través de las nuevas tecnologías, que excluye a nuestros mayores o a otros sectores de la población sin acceso a Internet”.
Por otra parte, Carrasco recuerda que la carga de burocracia del proceso ha hecho que muchas asociaciones vecinales hayan desistido y hayan declinado participar “porque en lugar de encontrar facilidades, lo que han encontrado son más trabas que nunca”, ha concluido.