Carrasco promete “sensibilidad máxima” con los vecinos de Crèmor para proteger el patrimonio histórico
La portavoz del Grupo Municipal Popular y candidata a la alcaldía de Castellón, Begoña Carrasco, desvela que existe un informe de la Conselleria de Cultura que pone de relevancia la necesidad de proteger el conjunto de masets de finales del siglo XIX y principios del siglo XX del barrio.
“Así se lo hemos trasladado a los vecinos y así estamos dispuestos a reflejarlo en el Plan General de Ordenación Urbana, para lo que aceptaríamos algunas de las alegaciones que nos han planteado desde la Asociación de Vecinos de Sant Joan de Riu Sec”, añade.
La portavoz del Grupo Municipal Popular y candidata a la alcaldía del Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, anuncia que tendrá “sensibilidad máxima” a la hora de proponer una actuación urbanística en la zona de Crèmor dentro del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, un posicionamiento que contrasta con la propuesta de “arrasar con el barrio por completo” que ahora mismo ha aprobado Amparo Marco, con los votos a favor de PSPV, Compromís y Castelló en Moviment. “Y más, si tenemos en cuenta que la propia Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana considera que hay elementos suficientes como para proteger el barrio”, ha subrayado.
Los vecinos del Crèmor han alertado a los Populares de la ciudad de Castellón que han recibido un escrito desde la Conselleria de Cultura en el que resuelve –citamos textualmente—“se habrá de estudiar y valorar la protección de toda una serie de masets construidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en la zona denominada Crèmor, para incluirlos en el presente Catálogo de protección”.
Se refiere así a los 15 históricos masets que la Asociación de Vecinos de Sant Joan de Riu Sec ha pedido que se protejan, y que son un reflejo de una determinada tipología de viviendas de Castellón que no solo tienen un valor artístico y arquitectónico, sino también cultural y social. “Estamos hablando del Maset Calduch, de 1935; Villa Paquita, de 1885; Maset Pitarch, de 1900; Maset Ripollés, de 1900; Maset de Navarro, de 1931; Villa María Lidón, de 1898; Maset Reverter, de 1920; entre otros. Es contradictorio que el equipo de gobierno de PSPV y Compromís estén creando rutas culturales y turísticas sobre etapas en las que apenas quedan vestigios, y en cambio estén dispuestos a borrar la etapa de la historia de los inicios del siglo pasado en la ciudad”, insiste.
Por este motivo, la candidata a la alcaldía se compromete a buscar una solución que compatibilice la preservación de las viviendas y el entorno natural de Crèmor, con el desarrollo urbanístico y su integración con el resto de la ciudad”.
“Así se lo hemos trasladado a los vecinos y así estamos dispuestos a reflejarlo en el Plan General de Ordenación Urbana, para lo que aceptaríamos algunas de las alegaciones que nos han planteado desde la Asociación de Vecinos de Sant Joan de Riu Sec”, añade.
“Precisamente, esta zona de la ciudad necesita de una inyección de fondos sin más dilación, porque el entorno de la estación de ferrocarriles y autobuses se encuentra en un estado deplorable, y también es necesario generar plazas de aparcamiento. Pero en lugar de todo eso, Amparo Marco y su equipo solo está preocupado en eliminar los derechos de los vecinos de Castellón, poniendo en riesgo sus viviendas”, ha añadido.
En este sentido, Carrasco se ha comprometido también a aprobar un nuevo Plan Especial para la Marjaleria, así como a revisar algunos cambios que se introducen en el nuevo modelo de ciudad, y que, por ejemplo, “solo contribuirán a desertizar todavía más el centro de la ciudad, al impedir la apertura de nuevos negocios y comercios”, indica.
“Este Plan General se ha diseñado y aprobado de espaldas a los castellonenses. PSPV, Compromís y Castelló en Moviment aprobaron el documento en un despacho, a puerta cerrada, una propuesta que solo responde a sus intereses políticos, pero que no tiene en cuenta al conjunto de la ciudad. Los Populares estamos dispuestos a revertir esta situación, conscientes de que en el diseño del modelo de ciudad han de participar todos los vecinos, porque de ello depende que Castellón sea una ciudad del siglo XXI, con oportunidades de crecimiento y con facilidades para la llegada de nuevas empresas”, concluye Begoña Carrasco.