El observatorio de la urbe de Castelló de la Plana ha registrado este martes su noche temporalmente más cálida desde por lo menos mil novecientos once, con una temperatura mínima de 25'1 grados.
Mientras que, los termómetros de otros puntos del sur de la Comunitat Valenciana no han bajado de veintiséis grados como en Benidorm (26’5 grados) u Orihuela (26 grados).
Estas noches tórridas se deben a la nubosidad, el viento flojo y la humedad altísima, que aumentan la sensación de calor sofocante a lo largo de la noche, explica la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Tras los registros más elevados de esta noche en Benidorm y Orihuela se ubican los de Alicante y Rojales (25’9 grados), el aeropuerto de Alicante-Elche (25’7 grados), Elche (25’6), Xàbia (25’2) y Castelló de la Plana (25’1). Por debajo están las mínimas registradas en Miramar, Sagunto, Torreblanca (todas y cada una con veinticinco grados), Pego (veinticuatro con siete) y València (veinticuatro con cinco).
Y es que septiembre, como mayo, junio, julio y agosto, por el momento sigue como un mes exageradamente caluroso. En los primeros trece días no se ha producido un gran pico de calor, aunque las temperaturas han estado sobre la media de forma persistente. En verdad, la anomalía de los primeros doce días es de dos con seis grados sobre lo frecuente en este periodo del año.