Castellón mejora la empleabilidad de 35 mujeres víctimas de la violencia de género gracias al programa MARI de Atisce.
La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, ha recibido esta mañana a miembros de la Asociación de Técnicos para la Integración Social Cultural y Educativa (Atisce), en un encuentro que ha servido para presentar el programa de inserción laboral para mujeres víctimas de violencia de género MARI (Mujeres Admirables Resilientes y con Iniciativa). En esta reunión, han participado la CEO de la asociación, Cristina Guerrero, terapeutas y usuarias. La cita, celebrada en el despacho de alcaldía, ha contado también con la presencia del concejal de Empleo, Juan Carlos Redondo, la concejala presidenta del Consejo Municipal de Igualdad, Clara Adsuara, así como técnicos municipales del área de Empleo.
Carrasco ha subrayado “el gran interés que ha despertado este es un programa de empleo, en el que viene colaborando el Ayuntamiento de Castellón, y que está diseñado de manera específica para mujeres residentes en la ciudad de Castellón. Porque la erradicación de la violencia contra las mujeres y la inserción laboral es algo por lo que trabajamos de manera constante en el Ayuntamiento de Castellón”.
Para la alcaldesa, este programa pone el foco en una de las cuestiones más cruciales para las mujeres víctimas de violencia de género: conseguir un empleo y alcanzar la autonomía que les permita tener un futuro y una nueva vida.
Una labor donde tiene un peso muy importante la ayuda emocional a través del trabajo con terapeutas.
Ha añadido Carrasco.
En este sentido, la primera edil ha recordado que “desde su puesta en marcha, han sido 35 las mujeres que han pasado ya por este programa MARI que apuesta por la empleabilidad de estas mujeres que están en riesgo de exclusión”.
La alcaldesa también ha resaltado que “además de la orientación o la atención psicológica, desde Atisce se realizan labores de acompañamiento y grupos de apoyo, lo que refuerza el contacto entre las usuarias y permite intercambiar experiencias entre ellas”.
En cuanto al apoyo municipal, Carrasco ha recordado,
Desde el ayuntamiento subvencionamos este proyecto en el marco de nuestras líneas de subvenciones de concurrencia competitiva de Empleo, con 28,571,80 euros. Y en el futuro vamos a seguir colaborando para hacer posibles nuevos programas y que beneficien a más mujeres usuarias, a más víctimas de violencia de género de nuestra ciudad.
Trabajo con las emociones
Desde la asociación, insisten en que el programa MARI combina la parte emocional con la parte profesional de las mujeres participantes. “Ya que si no están fuertes emocionalmente, va a ser muy difícil encontrar un empleo y, por supuesto, mantenerlo. Trabajamos con las emociones: miedo, frustración, culpabilidad, que vemos de manera reticente en las víctimas, para que puedan superarlas y seguir adelante con su vida. Desde ahí, les acompañamos a retomar su poder, quienes eran antes de ser víctimas y quienes van a ser a partir de ahora”, explican desde Atisce.
8 talleres de empleo
El programa MARI consta de 8 talleres de empleo, sesiones individuales de Itinerarios Individuales de Inserción, 8 talleres grupales para gestionar creencias y sentimientos a nivel mental y emocional, así como sesiones individuales para ese fin.
Queremos que se sientan parte de la sociedad, parte útil y válida. Son mujeres que han pasado por una muy mala experiencia de vida y el objetivo es que vuelvan a ser mujeres sin etiqueta.
Afirman desde Atisce.
Atisce nació con la misión de dotar a las personas de las herramientas necesarias para su desarrollo, empoderándolas en el plano personal y profesional para formar parte activa de la sociedad, promoviendo siempre los valores de la Igualdad, la interculturalidad, el respeto social y la profesionalidad.