La riqueza que Catí muestra es de gran valor, puesto que el centro histórico de esta localidad del Alt Maestrat ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico Nacional.
Con casi mil habitantes y situado a más de 600 metros de altitud sobre el nivel del mar, Catí, esconde verdaderas joyas de la historia de Castellón y el Alt Maestat. En la Oficina de Turismo se ofrece toda la información necesaria para disfrutar de sus calles y callejuelas, junto con sus cientos de secretos y misterios. “Aquí pueden venir a pedir información y con un mapa del municipio les indicamos donde pueden ir, qué pueden visitar o también, donde pueden comer y alojarse si lo consideran. En definitiva, lo que tratamos es de dinamizar el potencial turístico del pueblo, así como también ayudamos a promocionar el patrimonio tanto artístico como paisajístico”, cuenta Francesc Arnau, técnico de la Oficina de Turismo de Catí.
Las visitas guiadas son bajo demanda, si vienen y quieren hacerla, la hacen en el momento. No hay horario fijo para cada visita, nos adaptamos a los turistas
resalta Arnau.
Unos turistas que llegan a Catí desde diferentes partes de la geografía “hay muchos visitantes de València capital y de pueblos de alrededor, también muchos catalanes venidos de Barcelona y Tarragona y franceses. En las hojas de registro que hacemos, últimamente tenemos muchos visitantes procedentes de Francia”, afirma el técnico de Turismo.
Y es que Catí esconde muchos tesoros por descubrir, por eso “los turistas se quedan sorprendidos por todo el conjunto histórico que encuentran en el pueblo. La visita empieza en la Casa de la Vila, la Llotja datada del siglo XV, la prisión en la planta baja y la Capilla de San Vicente junto a la sala del Consejo a la parte de arriba. Después vamos hacia la iglesia de la Asunción donde destaca la Capilla de la Comunión. Finalmente, se acaba la visita paseando por el pueblo para ver las casas señoriales”, nos asegura Francesc Arnau, quien abre la Oficina de Turismo viernes y sábado de 10 h a 14 h y de 16 h a 18 h, y los domingos de 10 h a 14 h.
“La verdad que es muy gratificante ver a la gente encantada con todo aquello que les explicas. Se ven las caras de contemplación cuando visitamos los edificios de Catí que tan bien se conservan a pesar del paso del tiempo”, dice Arnau, quien muestra con delicadeza cada detalle de esta localidad del Alt Maestrat.
Catí fascina, Catí enamora. Catí conserva un amplio abanico de posibilidades para disfrutar tanto de su gastronomía, como también de su riqueza cultural e histórica.