Al comprar un décimo, lo primero que se debe hacer es fotografiarlo por ambas caras o hacer fotocopias del anverso y reverso.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que las entidades bancarias no podrán pedir ninguna comisión ni exigir contraprestación a los ciudadanos que se acerquen a cobrar los premios del sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que se celebra este domingo 22 de diciembre.
Según la OCU, los premios inferiores a 2.000 euros se pueden cobrar en cualquier punto de venta de la red de Loterías. Si el décimo premiado se ha adquirido por Internet, el usuario recibirá automáticamente el importe en su cuenta vinculada. Sin embargo, los premios superiores a 2.000 euros deberán cobrarse en las entidades bancarias colaboradoras, cuyos nombres están disponibles en la web de Loterías y Apuestas del Estado. La caducidad del derecho a cobrar el premio es de tres meses a partir del día siguiente al del sorteo.
La OCU también destaca que, en el caso de premios compartidos entre varias personas, es necesario identificar a cada ganador y su porcentaje de participación en el banco. El banco abonará el premio completo (menos el importe correspondiente a la tributación) en la cuenta de la persona que sea titular de la cuenta en esa entidad, quien luego repartirá el dinero conforme a lo acordado entre los partícipes.
«No es conveniente cobrar la totalidad del importe sin identificar antes a los otros participantes, ya que al repartirlo puede parecer que se está donando el dinero, lo que obligaría al pago del impuesto de donaciones«, explica la organización. Además, la Hacienda retendrá automáticamente el 20% de la parte del premio que exceda el mínimo exento de 40.000 euros por cada décimo, no por cada persona agraciada. «Es decir, se descuenta el impuesto y después se reparte la cantidad neta entre los partícipes», subraya la OCU. Aunque el premio no se declara en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), los rendimientos que genere, sí deberán ser declarados.
En cuanto a un décimo deteriorado o estropeado, la OCU recomienda presentarlo ante la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, que determinará su validez. «Si está muy deteriorado, será la Fábrica Nacional de La Moneda y Timbre quien deba pronunciarse», explica la organización. Los tribunales pueden basarse en diversas pruebas, como que nadie reclame el premio, el análisis de los fragmentos del décimo o el testimonio del vendedor, para decidir si se abonará el premio.
La OCU también señala que, al comprar un décimo, lo primero que se debe hacer es fotografiarlo por ambas caras o hacer fotocopias del anverso y reverso. Esto podría servir como prueba en caso de pérdida o robo. «Un décimo de Lotería es un documento al portador y, en principio, el premio lo recibe quien lo tiene en su poder», advierte la OCU.
Si se trata de un décimo compartido, el depositario debe entregar a cada participante una copia firmada (que debe incluir el nombre y DNI del depositario) en la que consten las personas que lo comparten y las cantidades que corresponden a cada una. También es posible enviar este documento detallado por correo electrónico o aplicación de mensajería instantánea a los participantes, quienes deberán abonar su parte antes del sorteo.
Para aquellos que compren el décimo online, es fundamental asegurarse de que la compra se realice en una administración de lotería autorizada. También se puede hacer directamente en la web de Loterías y Apuestas del Estado, eligiendo un punto de venta asociado, que puede ser cualquiera de las administraciones de lotería de España. Al realizar la compra online, se recibe un comprobante electrónico del décimo adquirido, que tiene la misma validez legal que el décimo en papel y acredita la propiedad del décimo, mientras que los originales se depositan en la caja fuerte de la administración de lotería.
Finalmente, en caso de pérdida o robo del décimo, la OCU enfatiza que es fundamental denunciar el hecho ante la Policía Nacional o Guardia Civil. En la denuncia debe incluirse la mayor cantidad de información posible, como fotos o fotocopias del décimo, y la identificación de número, serie y fracción. Además, es importante notificar por escrito a Loterías y Apuestas del Estado. «Con la denuncia se puede paralizar el pago hasta que el juez resuelva quién es el verdadero dueño», concluye la OCU.