
Con la detención de este cuarto implicado, la Policía Nacional da un paso más hacia el esclarecimiento del crimen, aunque no se descartan nuevas actuaciones.
Agentes de la Policía Nacional han detenido esta mañana en la localidad valenciana de Alzira a un hombre de 67 años, presunto cuarto implicado en el homicidio ocurrido el pasado 2 de mayo en el barrio de Nazaret, en Valencia. Este arresto se suma a las tres detenciones previas realizadas en Málaga, en el marco de una investigación liderada por el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana.
El crimen, que conmocionó al barrio marítimo de Nazaret, tuvo lugar en las inmediaciones de la Iglesia Evangélica de la calle Castell de Pop, alrededor de las 19:30 horas del 2 de mayo. Según las investigaciones, el acto violento se desencadenó tras un enfrentamiento entre dos familias, originado por una disputa en un chat de WhatsApp de los feligreses del centro religioso. La discusión comenzó cuando la madre de las víctimas criticó el modo en que uno de los agresores tocaba el piano durante un culto, lo que fue interpretado como una ofensa por los presuntos responsables.
Como consecuencia de la reyerta, Antonio Flores, un joven de 24 años, falleció a causa de una cuchillada letal en el pecho, mientras que su hermano Israel, de 17 años, resultó gravemente herido por una herida de arma blanca en el abdomen. Ambos fueron trasladados al Hospital La Fe de Valencia, donde Antonio no pudo superar las heridas. Israel, tras permanecer en la UCI, ha mostrado mejoría, aunque su estado sigue siendo delicado, según fuentes cercanas.
Investigación y detenciones previas
Tras el suceso, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional inició una rápida investigación que permitió identificar a los presuntos autores del crimen. El pasado 6 de mayo, los agentes detuvieron en una barriada de las afueras de Málaga a tres personas:
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José M. M., de 23 años, considerado el principal autor material de las cuchilladas
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Su padre, Diego M. M., de 42 años
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La madre de José, acusada inicialmente de encubrimiento
Los dos hombres fueron trasladados a Valencia y, el 8 de mayo, el Juzgado de Instrucción número 9 decretó prisión provisional sin fianza para ambos, investigados por homicidio y tentativa de homicidio. La mujer, por su parte, quedó en libertad con la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerida.
Durante los registros realizados en domicilios de los sospechosos en Nazaret y Sedaví, los agentes incautaron cuatro armas blancas y diversos efectos personales que podrían estar relacionados con el crimen. La Policía Científica analiza actualmente estos objetos para determinar si fueron utilizados en la agresión mortal.
La detención del cuarto implicado
Las pesquisas continuaron para localizar a un cuarto sospechoso, identificado como el abuelo de José M. M. Finalmente, sobre las 11:30 horas de este miércoles, tras varias vigilancias en Alzira, los agentes lograron su detención. El hombre, de 67 años, se encuentra a la espera de pasar a disposición judicial, mientras la investigación sigue abierta para esclarecer totalmente los hechos.
Fuentes policiales han destacado la complejidad del caso, dado que todos los agresores pertenecen a la misma familia y el móvil del crimen parece estar relacionado con rencillas personales amplificadas por el contexto religioso. Testigos presenciales relataron escenas de gran tensión durante la reyerta, con gritos y sangre en la vía pública, lo que dejó al barrio de Nazaret en estado de shock.
Reacciones y contexto
El homicidio de Antonio Flores ha generado una profunda consternación en Nazaret, un barrio conocido por su carácter comunitario. Vecinos como Vanessa, una joven de 27 años, describieron la escena como “tremenda”, mientras que otros, como la señora María, cuestionaron la presencia de armas blancas entre los asistentes a un centro religioso: “Esto no es de Dios. Dios quiere la paz”. La tensión se trasladó también al Hospital La Fe, donde más de un centenar de familiares y amigos de las víctimas se congregaron, lo que obligó a desplegar un dispositivo policial para evitar altercados.
La investigación ha revelado además que José M. M., el principal acusado, tiene antecedentes de comportamiento violento. Según fuentes cercanas a las víctimas, hace más de un año agredió a un pastor en otra iglesia evangélica del barrio de La Torre, lo que le valió ser invitado a no regresar a ese templo.
Próximos pasos
Con la detención de este cuarto implicado, la Policía Nacional da un paso más hacia el esclarecimiento del crimen, aunque no se descartan nuevas actuaciones. El caso está ahora en manos del Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia, que continuará con las diligencias para determinar las responsabilidades de cada uno de los involucrados.