
Compromís exige la aprobación inmediata de las cuentas municipales y solicita una reunión con técnicos para esclarecer los motivos del retraso.
La ausencia de un presupuesto aprobado para el ejercicio 2025 ha generado tensiones entre los socios de gobierno del Ayuntamiento de Vila-real, el PSPV-PSOE y Compromís. Según un comunicado emitido por Compromís per Vila-real, la formación valencianista ha expresado su malestar por el retraso en la aprobación de las cuentas municipales, considerando que las explicaciones ofrecidas por el PSPV no justifican la demora. Este bloqueo está obstaculizando el desarrollo de numerosas áreas de gestión municipal, incluidas aquellas delegadas a las concejalas de Compromís.
Lamentamos que el presupuesto de 2025 aún no sea una realidad y consideramos que las explicaciones dadas por nuestro socio de gobierno, el PSPV-PSOE, no justifican el retraso.
Compromís ha reclamado la «aprobación inmediata» del presupuesto y ha propuesto la celebración de una reunión con el personal técnico del consistorio para conocer de primera mano los motivos detrás de este retraso. Según la formación, en noviembre de 2024 ya se había completado el trabajo técnico necesario para cerrar las cuentas de 2025, con el objetivo de que entraran en vigor a principios de este año, una meta que no se ha cumplido.
Antecedentes y contexto
El presupuesto de 2025, que según fuentes municipales ronda los 60 millones de euros, estaba previsto para ser aprobado en la semana posterior a Reyes, según anunciaron en diciembre el alcalde, José Benlloch (PSPV), y la vicealcaldesa, Maria Fajardo (Compromís). Sin embargo, factores como la falta de personal en departamentos clave, como Intervención y la Oficina Presupuestaria, han complicado la elaboración del documento. Además, la incertidumbre sobre las aportaciones económicas de la Diputación de Castellón, el Gobierno central y la Generalitat Valenciana, que aún no han aprobado sus respectivos presupuestos, ha añadido dificultades para determinar los ingresos y gastos municipales.
El líder del Partido Popular (PP) en Vila-real, Adrián Casabó, denunció en noviembre de 2024 que el municipio no contaba siquiera con un borrador del presupuesto a un mes de finalizar el año, acusando al gobierno bipartito de incumplir su compromiso de activar las cuentas el 1 de enero. Casabó también criticó la contratación de una empresa externa para elaborar el presupuesto, señalando que refleja el «caos» en la gestión del personal municipal por parte del PSPV durante los últimos 13 años.
Desde el Ayuntamiento de Vila-real, no se ha emitido un comunicado oficial reciente en respuesta a las demandas de Compromís. Sin embargo, en diciembre de 2024, Benlloch y Fajardo destacaron la estabilidad del pacto de gobierno y proyectaron un 2025 de «renacimiento» para la ciudad, con un presupuesto que incluiría inversiones ambiciosas para la recuperación de edificios municipales y un mayor uso ciudadano de los mismos.
Por su parte, Compromís insiste en la necesidad de transparencia y agilidad en la gestión presupuestaria. La formación subraya que el retraso afecta no solo a la planificación general del municipio, sino también a las áreas bajo su responsabilidad.
Implicaciones y perspectivas
La crisis presupuestaria pone en riesgo la estabilidad del gobierno municipal, que desde julio de 2024 cuenta con una mayoría absoluta tras la entrada de Compromís en el equipo de gobierno liderado por José Benlloch. Este pacto, ratificado por la militancia de Compromís con un 74% de apoyo, permitió aprobar el presupuesto de 2024, que alcanzó los 58,2 millones de euros, aunque con varios meses de retraso.
La situación actual refleja los desafíos estructurales del Ayuntamiento, agravados por la falta de personal técnico y las dificultades económicas heredadas, como las sentencias urbanísticas de la etapa del PP, que según Benlloch han supuesto un desembolso de más de 60 millones de euros desde 2011.
Compromís ha instado al PSPV a priorizar la aprobación del presupuesto para evitar mayores perjuicios a la gestión municipal. La reunión propuesta con los técnicos municipales podría ser un paso clave para desbloquear la situación y garantizar que las cuentas de 2025 entren en vigor lo antes posible.
Fotografía portada: Archivo.