El sindicato reclama la aprobación “urgente” de la Ley de la Función Pública Penitenciaria, reforzar las plantillas de los centros y mejorar la formación y el equipamiento del personal
La Unión Provincial de Castellón de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSIF se sumará el próximo 20 de octubre a la manifestación convocada por las organizaciones sindicales más representativas de Instituciones Penitenciarias con el fin de expresar su rechazo ante la situación de “total desamparo” y la “falta de respeto” por parte del Ministerio de Interior. Una protesta que tendrá lugar en Cuenca, coincidiendo con la reunión anual de directores de los centros penitenciarios de todo el territorio nacional.
“Durante los últimos seis años, desde que comenzaron las movilizaciones para reclamar las mejoras pendientes, tanto el Ministerio como la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias nos han negado sistemáticamente cualquier posibilidad de diálogo y negociación”, han expresado desde la central sindical.
Entre otras demandas, han explicado que “debido a la falta de voluntad política, seguimos sin acuerdos en aspectos tan importantes como la aprobación de la Ley de la Función Pública Penitenciaria, que es decisiva a la hora de promover la modernización de la institución -la Ley Orgánica General Penitenciaria data de 1979- y afrontar de manera eficaz las nuevas realidades que se están presentando en los centros penitenciarios, además de regular el reconocimiento del personal de prisiones como Agentes de la Autoridad y mejorar las condiciones laborales y retributivas de los empleados públicos penitenciarios, que llevan congeladas cerca de una década”.
Desde el sindicato han recordado además la “urgencia” de concretar en la nueva ley algunas de las carencias que aquejan a los dos centros penitenciarios de la provincia de Castellón -Castellón I y Castellón II-, como la falta de personal, especialmente en el área sanitaria, o las agresiones a los funcionarios.
En ese sentido, desde CSIF han recordado la “necesidad” de incrementar tanto la formación como el equipamiento del personal de prisiones, que debe afrontar de media una agresión al día.
